La protectora cuenta con guardería de animales con apoyo de voluntarios para financiarse
El Proyecto Gato lleva más de ocho años trabajando con las colonias felinas que pueblan muchas zonas de Vigo. Uno de sus principales objetivos es controlar las poblaciones, evitar problemas higiénicos y armonizar la convivencia entre esta fauna urbana, muchas veces olvidada e invisible a los ojos de los ciudadanos, y los vecinos. Entre sus actividades destacan “la esterilización de las colonias, además medicamos y damos en adopción a los gatos abandonados que necesitan urgentemente un hogar. Organizamos charlas en colegios y asociaciones de vecinos para conseguir una convivencia armónica entre gatos y humanos”, explica Fátima, una de las voluntarias que se dedican a apoyar este proyecto.
Pare ello, además de cuidar de los ejemplares enfermos, alimentar y crear condiciones de limpieza aceptables, iniciaron una campaña de esterilizaciones tendente a evitar el aumento de la población. En estos momentos, esta asociación sin ánimo de lucro ha logrado alcanzar las setecientas esterilizaciones anuales. Un esfuerzo que significa una importante inversión en dinero y medios. Para poder hacer frente a este programa, el Proyecto Gato lanzó recientemente un nuevo medio de financiación: un sistema de guardería de animales para aquellas personas que necesiten ausentarse un tiempo de su residencia habitual y no puedan viajar con sus amigos de cuatro patas.
La idea surgió, según recuerda Fátima un poco por casualidad. Una de las personas que adoptó dos gatos de la asociación “planteó el problema que suponía para ella llevarlos consigo cuando viajaba a su país de origen. Casi de forma espontánea, y ya que se había quedado con dos y no con uno como pensaba en un primer momento, le propusimos la posibilidad de quedarnos con ellos mientras estaba fuera”.
La experiencia fue todo un éxito y el inicio de un nuevo servicio y fuente de financiación para la asociación, que desde hace años arrastra problemas económicos para afrontar el trabajo que realiza. En la actualidad, Proyecto Gato acepta perros y gatos que quedan en casas de voluntarios mientras sus dueños se ausentan. El trato es “muy cercano y además por personas que quieren a los animales y que por lo general tienen ya uno en su casa”. Antes de decidir adónde irá, se estudia el perfil del animal y de la persona que se hará cargo del mismo. A cambio, Proyecto Gato apenas acepta una donación de 7 euros día para el perro y 5 para el gato, "pero si las estancias son largas se hace una rebaja. Además tenemos en cuenta las circunstancias de cada caso, no es lo mismo que quieras irte de vacaciones y no lo quieras llevar que tengas que viajar por motivos de trabajo y sea imposible llevarlo”, explica Fátima. Otro de los proyectos de esta protectora es la recogida de alimentos en un supermercado de Vigo para apoyar a familias con dificultades económicas y con mascotas a su cargo y que ya no pueden alimentarlas.
