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La Protectora de Vigo, amiga de perros y gatos desde 1953

La población canina, a la sombra, en las instalaciones de la Asociación Protectora de Vigo, en A Madroa.
photo_camera La población canina, a la sombra, en las instalaciones de la Asociación Protectora de Vigo, en A Madroa.

En sus instalaciones de A Madroa la Protectora  fomenta el cuidado y la adopción de animales domésticos abandonados

nnn Muchos aparecen en la calle y nadie los reclama, otros los entregan los dueños, “dicen que los encontraron y son suyos, te das cuenta”, nos cuenta Mónica Álvarez, una de las cuatro cuidadoras, que junto a dos veterinarios y dos laceros, que se encargan de recoger los animales de la calle, forman el equipo de la protectora, “voluntarios no hay", nos aclara, "porque los perros, con gente nueva, se ponen nerviosos.”
En general, los recién llegados se tienen separados unos 20 días, por si los reclaman los dueños y porque "hay que integrarlos poco  a poco", aclara Mónica Álvarez. Si no los reclama nadie pasan a ser custodiados por la protectora, es cuando se los esteriliza, "para que estén tranquilos y poder tenerlos juntos" matiza la cuidadora. Conviven hembras y machos, se agrupan por tamaños y según el carácter, para que se vayan adaptando poco a poco, se los mete antes o después en el espacio común, "Jumpy" no tardó nada, “me impresionó, muy tranquilo, se adaptó enseguida", cuenta. 
La mayoría son perros abandonados que trae la gente o va a buscar la protectora, "pero tenemos algún caso de ppp (perros potencialmente peligrosos) de gente que está tramitando el carnet, tienen tres meses desde que se hacen con el perro para sacárselo". Otros los rescata la Policía. “Hay casos dramáticos que acaban en los juzgados”, cuenta Chus Lago, concejala de Medio Ambiente
"Jumpy" es uno de estos casos. La dueña era una persona joven que lo dejaba morir de hambre, "el caso fue a juicio y le pusieron una multa de risa, 120 euros", cuenta Álvarez, “a este perro lo rescatamos gracias a la Policía Local, ¡y hay gente que dice que no hacen nada!”, remata.
A "Raposiño" lo trajo una señora como cachorro de perro, lo habían encontrado en una zona rural, "estaba gordito y limpio, pero desde el primer momento", cuenta Mónica Álvarez “notamos que era diferente, reaccionaba raro cuando te acercabas, y tenía un gruñido distinto”, después confirmamos que era una cría de zorro, “la huella es diferente, la almohadilla de la palma es más pequeña”, revela. Como no es una animal doméstico, continua la cuidadora, llamamos al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cotorredondo.  
El proceso de adopción es fácil, pero "realizamos adopción responsable"explica Álvarez. “Entrevistamos a la gente que quiere adoptar, rechazamos bastantes.  Hay veces que no procede, por ejemplo, chavales de 18 años que vienen a adoptar, pero que viven con sus padres, y hay que preguntarles a ellos, que al final son los que lo cuida” . Otras veces comenta " les dejamos el perro de prueba".  
Los lectores interesados pueden conocer más en  Vigomascotas, el blog que sirve de soporte de la Protectora en internet, y que incluye la historia de alguno de los perros que llegan o son adoptados. Un blog creado por tres periodistas, María Fernández, Marta Brea y Paula G y que en la actualidad actualiza y gestiona Mónica Álvarez.
También se pueden adoptar gatos. Este año se adoptaron muchos adultos, 12 o 13, "es muy raro", explica Álvarez, "porque cuando hay crías la gente las prefiere". Y añade, "dicen que los perros se mueren de pena pero son los gatos, si los cambias de lugar, les cuesta mucho".
"El centro recoge perros y gatos", cuenta Chus Lago, "del control de pájaros y gaviotas se encarga una concesionaria del Concello".

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