Un informe exhaustivo sobre el estado ecológico de los cauces advierte sobre el Lagares por su condición urbana
El informe 2017 del estado de salud de los ríos gallegos que presenta Proxecto Ríos, promovido por Adega, establece una fotografía del estado ecológico de los cauces que incluye entre otros al Lagares, que presentaría unos niveles de calidad del agua similares a años anteriores, siempre al límite. Sin embargo, en cuanto a la calidad del bosque de ribera, el informe señala que se ha consolidado una tendencia a la degradación. En 2017 los resultados son muy parecidos a 2015 y 2016: más del 50% de los ríos estudiados, tanto en primavera como en otoño, presentan un bosque de ribera en mal estado de conservación bien con alteraciones importantes o muy degradado, que en muchos casos la presencia de especies exóticas invasoras es determinante. Según señala Proxecto Ríos los trechos en Galicia donde las dos márgenes se encontrarían muy degradados se corresponden con los ríos Gafos, Gallo, Sarela, Umia, Lagar, Miño, Mero, Limia y el Lagares, que desde Castrelos avanza entre arbolado.
Afirman los autores del informe que muchos de estos trechos de río se corresponden con tramos urbanos en los que el bosque de ribera está profundamente intervenido, como en el caso del Lagares, que discurre en su totalidad por el municipio vigués, y lo mismo pasa con el Sarela en Santiago, el Miño en Ourense, el Gafos en Pontevedra y el Lagar en A Coruña. Añade el estudio que los trechos en los que la ríbera presenta alteraciones importantes se corresponden en muchos casos a lugares periurbanos o incluso rurales, donde la afectación no debería ser muy elevada, pero ya comienza a existir un impacto considerable. "La recuperación de los bosques de ribera es uno de los grandes retos que la ecología fluvial tiene por delante en los próximos años, con el objetivo de mantener los recursos hídricos en un estado de calidad óptimo para su consumo, tanto por los ser humanos como por el resto de organismos vivos", alerta.
