Las intensas lluvias de los últimos dos meses han llenado la mayoría de los embalses gallegos y son frecuentes las aperturas de las compuertas para evitar que éstos desborden ante la previsión de más jornadas con precipitaciones.
De hecho, la presa de Eiras se encuentra tan solo al 76,28 por ciento de su capacidad, para poder hacer frente a posibles crecidas del caudal por la sucesión de borrascas. También es el caso del embalse de Zamáns, que según la última comprobación realizada por Augas de Galicia este lunes se encontraba al 95,01 por ciento de su capacidad, con 1,92 hectómetros cúbicos de los 2,02 de máximo que puede contener. Ayer mismo se realizó una apertura de compuertas para rebajar el nivel tras las intensas lluvias de las últimas jornadas y el agua contribuyó a rebosar el caudal del río Zamáns, que desemboca en Gondomar y cuyas crecidas son temidas por los vecinos ya que con demasiada frecuencia llega a las viviendas de su entorno.
