ASALTO AL BANCO EN O CALVARIO

Los policías no tuvieron tiempo de recoger los chalecos de sus coches

Agentes de Policía señalan la zona del tiroteo del pasado 28 de noviembre en la sucursal de Abanca de O Calvario.
photo_camera Agentes de Policía señalan la zona del tiroteo del pasado 28 de noviembre en la sucursal de Abanca de O Calvario.

"No sabíamos que estaba el atracador en de la oficina, tampoco quién lo abatió", puntualizan los agentes

Casi un mes después del asalto a la sucursal de Abanca en O Calvario comienza a saberse con precisión lo que pasó. Uno de los cuatro policías que participaron explicó lo sucedido y precisó algunos extremos y este diario ha podido conocerlos: uno, que ya había sido aclarado por el informe policial previo, que ninguno de los cuatro llevaba chaleco en el momento del tiroteo, porque no tuvieron tiempo siquiera de recogerlos. Dos, que no se sabe todavía quién abatió al atracador, “El escayolista”, porque hubo un rápido e intenso tiroteo. Tres, que fue un auténtico milagro que no hubiera más víctimas mortales, incluyendo la mujer que tomó como rehén, empleada de la oficina bancaria, y los otros tres agentes. También pudo confirmar que la muerte de Vanessa Lage casi fue en el instante, aunque pudo decir unas palabras, y que el herido de gravedad, Vicente Alló, demostró tener un entrenamiento muy intenso que le salvó la vida. Añadió que los miembros de la segunda patrulla han tenido que tomar tranquilizantes, sobre todo para poder dormir, ante el shock sufrido.
¿Qué sucedió entonces? Fuentes policiales lo explican según el relato pormenorizado de uno de los tres agentes supervivientes al que ha tenido acceso este diario: “Nos llamaron por un asalto, pero no sabíamos que estaba todavía dentro el atracador. Normalmente no duran más allá de un minuto, pero en esta ocasión, se quedó dentro a la espera de que abrieran la caja para vaciar el banco, fueron doce minutos, y cuando llegamos  estaba dentro y no lo sabíamos. En cuanto lo vimos salió con la rehén (la subdirectora de la oficina), en ese momento". 
Continúa el relato con lo sucedido a continuación: "No podíamos disparar, nos encañonó. Hablamos con él un momento, le dijimos que no le íbamos a disparar y que dejara la chica, y de entrada nos pegó dos tiros, no pensábamos que podría pasar,  pero de inmediato se marchó por la acera hacia abajo. Entonces venían los otros dos compañeros, ellos se apartaron para dejarle la acera libre, y en lugar de marcharse se fue a por ellos a tiros. Ellos reaccionaron y también le 'sacudieron' fue visto y no visto, como una película, nunca vimos nada igual". El impacto de lo sucedido no se le va de la mente desde entonces: "Fue cuestión de unos segundos, (el atracador) salió pegando tiros del banco. Cruzamos dos palabras, le dijimos que dejara a la chica (la rehén) y ya disparó dos veces". Indican que en ese momento -cuando salió el atracador del banco- tenían la pistola en la mano, pero bajada, "y si le hubiéramos encañonado, seguro que nos dispara. Vicente y Vanessa empezaron a tiros y la rehén aprovechó para escabullirse". n

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