Una tomografía del olivo de Vigo, en el Paseo de Alfonso, ha determinado que "su evolución es muy buena, está muy vigoroso, mejoró en últimos años y sigue en proceso de mejora desde que iniciamos el tratamiento", explicó el alcalde, que ayer supervisó los trabajos.
Caballero explicó que se amplió la base casi en 85 centímetros el diámetro y el resultado es que en cinco años el olivo casi duplicó su volumen. De hecho en zonas que se habían secado volvieron a brotar ramas. Además, el alcalde avanzó que la edad más plausible del árbol es de 174 años, según las pruebas que se han realizado a través de la tomografía aunque también quiso precisar que no es una fecha exacta.
De todas formas subrayó que el año que viene cumplirá 175 y habrá que celebrarlo.
El regidor destacó que el árbol "había sido abandonado". Recordó como le impactó ver "una placa de 1932 en que Vigo le rinde homenaje al olivo y le muestra su cariño, pero a partir de ahí fue desatendido y sufrió mucho".
Caballero precisó que "una parte de la zona más central estaba podrida, lo detectamos hace nueve años y ahora está muy controlado. Ahora goza de buena salud".
De todas formas avanzó que se harán más comprobaciones de la edad con estudios científicos para determinar con más exactitud la antigüedad del símbolo de la ciudad.
