El Álvaro Cunqueiro concentrará la principal actividad y también la más compleja del área sanitaria, mientras que el hospital Meixoeiro se centrará en la cirugía sin ingreso y el Nicolás Peña en la atención psiquiátrica
La parte más complicada del puzzle de la sanidad viguesa ya está armada con el traslado de todos los servicios que debía albergar el nuevo hospital Álvaro Cunqueiro, ahora a pleno rendimiento, pero el mapa está incompleto porque todavía queda el cierre de varios centros (el Policlínico Cíes, el hospital Rebullón y el centro de especialidades de A Doblada) así como el acondicionamiento de los otros hospitales que se mantienen en activo para que cumplan su nueva función. Es un proceso que durará entre 6 meses y un año.
En cuanto a las obras previstas, el cambio más importante será para el Meixoeiro, que desde su apertura hace 25 años funcionó como un hospital general con todos los servicios incluidas las Urgencias. Ahora ya no lo será: el Complejo Vigués tiene todos sus servicios unificados en el Cunqueiro,mientras el Meixoeiro asumirá la cirugía sin ingreso y sus camas de hospitalización serán fundamentalmente para pacientes crónicos reagudizados.
Además, el Meixoeiro hará sitio para albergar el laboratorio central (Core) que funcionará en el Complejo Hospitalario Vigués, una decisión que había generado polémica porque inicialmente se iba a construir en el nuevo hospital.
En el Meixoeiro ya hubo obras en los últimos meses (en parte para reparar sus fachadas y en parte para adaptarlo a su nueva misión) y todavía le quedan otras para su completa transformación.
El hospital Nicolás Peña ya había trasladado hace unos meses el servicio de Medicina Interna y la Unidad de Cuidados Paliativos al Meixoeiro, y se quedó con escasa actividad y con algunos servicios en espera de recibir en un futuro inmediato a los pacientes de psiquiatría que actualmente permanecen ingresados en el Rebullón.
A mediados de septiembre se despedía de la sanidad viguesa el centro de especialidades de Coia, hoy cerrado a cal y canto. La misma suerte correrá el centro de especialidades de A Doblada, en el que apenas queda actividad. Además del próximo cierre de Cíes y del Rebullón, también se suprimirán los dos PAC (urgencias extrahospitalarias) que funcionan ahora en Coia y Bolivia una vez que entre en servicio el nuevo PAC del Xeral, que contará con un TAC y con una alta capacidad resolutiva.n
