Carlos Prado, uno de los ciclistas de Oia, acudió ayer junto con otro compañero Julio Díaz a declarar por exhorto a los juzgados de Vigo.
Ambos iban en el pelotón que fue arrollado por un vehículo. Prado declaró a los medios que "no fue un accidente sino un atropello" y lamentó que el conductor no les pidiera perdón.