nnn Con 41.062 votos en Vigo en las elecciones autonómicas del pasado domingo, En Marea se sitúa como segunda fuerza política, a solo 10.000 votos del PP y con 7.567 electores más que el PSOE.
¿Cómo valora los resultados electorales?
Es muy buen resultado para En Marea. Como llevo muchos años en política, trabajo con datos objetivos y soy realista, pero es cierto que había gente con una expectativa mucho más alta. Era muy importante consolidar el voto sobre todo en las grandes ciudades aunque podía haber cierto desgaste. El resultado de Vigo es muy bueno. Nos consolida en un escenario muy complejo donde solo tenemos tres concejales y coloca a gente de la Marea no solo en el Congreso sino también en el Parlamento de Galicia. Es un refuerzo institucional en otros espacios. La pena es que no hayamos sido capaces de tensionar a nuestro electorado como el PP ha sido capaz de tensionar al suyo. Nos hemos dejado a gente desde diciembre. Ahora nos tenemos que mover mucho en las instituciones y sobre todo en las calles.
¿Adonde fueron esos votos?
Una parte sustancial del voto de la izquierda se ha quedado en casa. Puede haber un trasvase de votos del PSOE a En Marea en las grandes ciudades con respecto a 2012.
Si fueran municipales, ¿cuántos concejales tendrían?
La Alcaldía estaría en nuestras manos, porque el PP no tiene mayoría absoluta. No son resultados extrapolables, pero habría un gobierno de En Marea, PSOE y BNG.
¿Está consolidado el proyecto?
Sin duda. Después de tres procesos electorales, en uno fuimos la primera fuerza y en los otros dos la segunda fuerza, muy por encima del PSOE que gobierna.
Con este resultado, ¿con qué energías trabajarán ahora?
Vengo de una tradición política de resultados electorales con frustraciones importantes, como en 2011 cuando quedamos a pocos votos del concejal. Desde 2012, desde AGE a Marea de Vigo no hemos dejado de crecer. Se trata de que esa consolidación sea firme.
¿Por qué hubo un sorpassiño y no un sorpasso al PSOE?
Es muy pronto para analizarlo, era muy difícil. Somos fuerzas que no tenemos implantación territorial más allá de las ciudades. Hubo una campaña de miedo contra En Marea: el PP dio a entender que eran ellos o el caos, y el PSOE jugó con el liderazgo de la oposición cabal incidiendo en el voto del miedo.
¿Fue útil la campaña?
Esta vez sí. Ha sido una de las campañas más determinantes de los últimos años en unas autonómicas. Siempre se dijo que para AGE había sido importante la campaña, con una expectativa de sacar dos y llegó a nueve. Esta vez fue importante el diseño de la campaña más centrada en Feijóo que en el PP. n
