Antonio Rial Boubeta es doctor en Psicología y profesor titular de la Universidad de Santiago. Ayer participó en Vigo en las jornadas organizadas por la Federación de Padres del Suroeste de Galicia (Surgapa) en calidad de experto en el consumo de alcohol y en el uso problemático de internet y las nuevas tecnologías entre los adolescentes.
n n n Las nuevas tecnologías mejoraron nuestras vidas, pero también causan algunos problemas en niños y adolescentes por el mal uso que hacen de ellas. Las cifras dan que pensar. Uno de cada cinco menores presenta riesgo de uso problemático de internet, redes sociales y nuevas tecnologías. El volumen de adolescentes que apuestan dinero en la red se triplicó en ocho años. El ciberacoso está aumentando. Dos de cada tres menores tienen los videojuegos como principal hábito de ocio. Dos de cada tres niños de 12 a 16 años tienen entre sus contactos en redes sociales a desconocidos.
¿La preocupación de los padres por el mal uso de las nuevas tecnologías está ya por encima de la que genera el botellón?
La principal demanda de charlas en el ámbito escolar y entre los padres tiene que ver con las nuevas tecnologías, duplica al resto. Sigue habiendo preocupación por el consumo de alcohol y otras sustancias, pero se articuló una respuesta institucional, hay mecanismos de prevención, formación específica y sabemos adonde acudir. Con las nuevas tecnologías hay un déficit de respuesta y un déficit de conciencia, y vemos como cada día salen en los medios problemas de sexting (envío de imágenes o vídeos personales eróticos), que está tipificado como delito, el acoso o el bullying que crecen con las nuevas tecnologías. A esto se añaden los riesgos de adicción a los juegos online. Son gratis pero luego si quieres mejorar tienes que pagar (free to play, pay to win). Esto hace que aumenten los casos de ludopatía.
¿Las nuevas tecnologías rebajan la edad de las adicciones?
Están apareciendo nuevas formas de adicción o hay adicciones que antes solo se daban en mayores, como el póker y el juego se hace ahora a través de internet, el internet gaming disorder, que está reconocido como enfermedad. Luego están las apuestas de juego en la red, que se triplicaron en los últimos siete u ocho años.
¿Cuánto pueden gastar los jóvenes en las apuestas?
El grado de enganche no viene determinado por cuánto gastan en las apuestas, sino por la frecuencia con la que lo hacen y por como interfiere en su vida diaria.
¿Qué opina de la publicidad que hacen Ronaldo, Neymar o Nadal de las apuestas online?
Debería regularse. Si la adicción a las apuestas está reconocida en el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) de la misma forma que está reconocido que el alcohol y el tabaco son una droga y no se permite hacer publicidad en los medios. Además, en el caso de las apuestas se dirigen a jóvenes que tienen a esos deportistas como unos ídolos y que en muchos casos no están maduros para tomar decisiones. Es cuestión de valentía política, la Xunta está intentando dar pasos.
¿A qué edad se puede tener móvil y cuánto se puede usar?
Lo importante no es la edad, se trata de racionalizar el acceso. Se ha puesto de moda como regalo de primera comunión. Con 9 años no les damos un aparato sin más, le damos algo que sabemos que va a modificar sus rutinas y su estilo de vida. No son solo los contenidos a los que va a acceder, sino que va a condicionar su día a día. Una buena medida es que no tengan datos y tarifa plana antes de los 12 años, que sea un móvil de prepago para que sean conscientes de lo que cuesta y aprendan a gestionar el consumo. Tienen que saber también lo que pueden hacer y lo que no y establecer unas rutinas. Al cole no se debe llevar (uno de cada cuatro alumnos de Secundaria lo usa durante las clases y eso genera problemas), lo pueden usar en casa un cuarto de hora o media hora al día , no se usa a la hora de comer ni en el baño y no se puede llevar a la cama. Los adolescentes que se conectan a internet a partir de las doce de la noche tienen más probabilidad de acosar, de incurrir en sexting y de apostar online.
¿Cómo lo hacen los padres?
Hay padres que lo hacen bien, otros ni tanto y otros simplemente han dejado de educar. Llegamos cansados, queremos estar tranquilos y tendemos a evitar el conflicto, pero el conflicto es educativo en sí mismo. Si no hay una buena interacción y no les dedicamos tiempo de calidad no estamos educando de forma activa a nuestros hijos. ¿Quién los educa entonces? Son como esponjas y obtienen los modelos de comportamiento del grupo de iguales y de las redes sociales. Los padres tenemos menos peso a la hora de educar a nuestros hijos y reclamamos esa labor a los centros educativos. Tenemos que ponernos de acuerdo y complementarnos. Hay un feudo que es el hogar donde como padre puedo hacer más cosas de las que pensaba y ejercer una influencia positiva. n
