El presidente de la directiva, que baraja presentar esta tarde su dimisión, lamentó la baja participación
nnnLos socios del Círculo Mercantil rechazaron ayer de plano la venta de su histórica sede de Príncipe al Real Club Celta en una votación que contó con la participación de apenas un 27 por ciento de la masa social y que se resolvió con un contundente “no” de 269 votos por 165 que estaban a favor de desprenderse del inmueble.
“Ha sido un rechazo muy amplio del que tenemos que tomar nota”, admitió ayer Ignacio Amoedo, presidente del Mercantil, que convocó para las ocho de esta tarde una reunión de la junta directiva en la que se analizará la respuesta de los socios a su planteamiento para intentar solventar la deuda que tiene la entidad. En ese encuentro habrá dos puntos a tratar fundamentales que serán el análisis con el equipo jurídico de las alternativas que tiene ahora el Mercantil –la semana pasada aseguraba de que está abocado al concurso de acreedores– y la probable dimisión de la directiva. “Es algo que sin duda barajamos”, se limitó a decir el presidente del Mercantil, que añadió que “como presidente del Mercantil es un disgusto pero sobre todo un toque de atención. No voy a justificar nada porque hemos explicado la situación real que afronta la entidad y siempre hemos dicho que la decisión de los socios es soberana. Y hoy han hablado”.
En todo caso, además del rechazo, Amoedo lamentó la baja participación ante una decisión tan importante como la que se decidía ayer en la Ciudad Deportiva. “Ha venido muy poca gente para lo que se estaba decidiendo”, dijo para añadir que “el resultado es totalmente razonable”.
tensa asamblea
La crucial jornada comenzó con mucha tensión por la mañana con la celebración de una asamblea extraordinaria a la que acudieron trescientos socios. Por tercera vez, la directiva volvió a explicar la situación económica de la entidad y la oferta de compra sobre la mesa por parte del Real Club Celta por cinco millones de euros. Aunque el comienzo estaba previsto para las diez de la mañana, finalmente se aguardó a la segunda convocatoria, a las once, y el debate se prolongó tres horas, hasta las dos de la tarde.
“Algunos socios nos recriminaron que no habíamos sido claros a la hora de transmitirles las ofertas existentes”, explicó Amoedo, que aunque calificó de “muy tensa” la asamblea minimizó las quejas al considerar que “una veintena de protestas no son significativas si tenemos en cuenta que la masa social la conforman 1.500 personas”. Entre los socios que pidieron la palabra, varios reclamaron la dimisión de la actual directiva, además de la suspensión de la votación al considerar que hace falta más tiempo para debatir las alternativas de futuro de la entidad. “Algunos también nos manifestaron su apoyo”, aseguraba el presidente del Mercantil antes de conocer el resultado final de las votaciones.n
