Una familia viguesa gestiona con éxito una pequeña bodega de Arnoia premiada en 2014
El premio al mejor Ribeiro del año pasado se lo llevó el vigués Manuel Rojo, que da nombre a la bodega que posee en su Arnoia natal, embotellado con Denominación de Origen. Es un vino especial por su elaboración que gestiona con su familia, también residente en Vigo. Su hija Aroa es quien ahora se ocupa del negocio: "Llevo la bodega porque adoro el mundo del vino, la familia de mi padre es de Arnoia, aunque yo soy viguesa", explicaba ayer.
El vino ha conseguido grandes resultados en ferias y exposiciones, ganando el premio 2014 del Ribeiro. Pero aspiran a más, en catas internacionales. "Es una inversión muy grande porque tenemos un solo vino con una bodega pequeña pero nos gusta porque tenemos un producto muy bueno y queremos que lo conozca el mundo", comenta Aroa, y añade que han logrado muy buenas puntuaciones en los certámenes más exigentes. Y todo ello con una producción muy reducida: para 2015 esperan poner en el mercado 7.000 botellas de blanco y 2.000 de tinto "Manuel Rojo". Buena parte, un 45%, se servirá en el restaurante de la familia en Vigo, cerca del Pazo la Pastora.
La bodega está en el barrio Dos Chaos, en Arnoia, y al tener menos de 50.000 botellas está considerado un vino de autor, artesano. "Tenemos una hectárea de viñedo, vamos comprando algo de terreno, pero no queremos expandirnos. La idea es ser como un "Pago" o un "Chateau", aunque lo que nos encarece es que la hectárea está divida en 14 parcelas, en diferentes pueblos de Arnoia, en varios lugares", explica. Aunque el vino sea de cosechero, los métodos no lo son. Disponen de un ingeniero agrónomo detrás, sobre todo a partir de entrar en 2003 entró en la DO Ribeiro. El ingeniero cambió todo: sólo cuatro racimos por cepa. Parte del secreto del vino. "Si tienes 25 hijos no van a tener las mismas comodidades que con tres, la cepa se reparte en pocos racimos y el vino es lo que es", aclara. En cuanto a las uvas, se utilizan Treixadura, Godello, Lado y Albariño, "y eso nos obliga a recoger varias veces, es muy complicado". Otra peculiaridad: hasta julio de 2015 no saldrá al mercado el de 2014. Tiene explicación: "Lo dejamos en su depósito mucho tiempo, nos va muy bien al vendimiar de forma selectiva la uva perfecta". Entre ellas la especie "Lado", que se extinguió y recuperó en Arnoia y que da longevidad y precisión.
Antes, el vino lo hacían y vendían en el restaurante de Vigo, que la familia mantiene desde hace 42 años. Pero Arnoia sigue presente. "Tenemos casa aquí y allí, traemos pimientos, y hay un vínculo con la tierra de mi padre", explica Aroa.
