El comercio vigués se prepara para el viernes negro, que cae el 23, un día antes del encendido navideño; mientras las multinacionales y los centro comerciales lo aplauden, el pequeño y mediano comercio lo sufre
Queda poco más de una semana para el ‘Black Friday’, el día 23 y el comercio vigués ya está ultimando los preparativos para el que se ha convertido en el día de ventas más importante previo a la campaña de Navidad. Aunque no todos lo reciben con el mismo entusiasmo: Mientras las grandes superficies y las franquicias internacionales, ubicadas principalmente en el centro, aplauden la iniciativa, el comercio tradicional representado a través de Fecovi una nueva desestacionalización de las rebajas, que acaba por perjudicar las ventas de la temporada navideñas.
Desde la asociación Centro Príncipe, las expectativas para el viernes negro son altas: “El año pasado las ventas superaron entre un 50 y un 60 por ciento de las de un fin de semana normal”, apuntó su presidente Enrique Núñez, que señaló el textil, la zapatería y la electrónica como los sectores más beneficiados. Muchos de sus asociados mantendrán los descuentos un día más, ya que el 24 tendrá lugar el encendido navideño, “se espera mucha gente en la calle y es una forma de engancharlos”.
Para este evento, Centro Príncipe no programará ninguna actividad, las únicas medidas excepcionales serán las promocionales y la ampliación del horario.
También como una fiesta se concibe en El Corte Inglés, con descuentos que se aplicarán a todos los departamentos y pueden llegar hasta el 40%. “Según la tendencia parece que se puede convertir en uno de los días más fuerte en ventas del año”, apuntó Pati Blanco, director de Comunicación y Relaciones Internacionales del centro comercial. Reconoce que las expectativas de ventas son muy buenas: “Por una parte favorece a la venta para la Navidad y por otra, las condiciones meteorológicas de este año retrasaron el otoño y provocaron que las grandes compras de la temporada aún estén por hacer”.
La otra cara de la moneda la pone el comercio tradicional, pequeños y medianos establecimientos familiares agrupados en Fecovi, que ven el Black Friday como una difícil competencia. “No nos queda más remedio que ir a rebufo de las grandes superficies, pero supone un agujero en las cuentas para las compras de diciembre”, apuntó Víctor Fernández, presidente de Fecovi y comerciante en López Mora. Calcula que los clientes adelanta un 60% las compras previstas para Navidad con descuentos a destiempo: “Hay que vender según las épocas y lo mismo con las rebajas”, puntualiza.
Según los datos del Observatorio eCommerce basados en el informe de Privalia, los españoles gastarán en este día una media de entre 50 y 150 euros. Del gasto total, un 46% corresponderán a regalos de Navidad y se beneficiarán de regbajas que irán desde el 30 al 60% de descuento.
Black Friday es un hábito de compra importando de Estados Unidos. Coincide con el primer viernes después de Acción de Gracias. En los últimos tres años su incidencia en Vigo ha pasado de ser testimonial a suponer un día señalado tanto para comerciantes como para consumidores.n
