La última operación a media escala se salda con 50 kilos de hachís, 3 de cocaína y seis personas en prisión
El juzgado de Instrucción número 4 de Vigo decretó ayer el ingreso en prisión de seis de los nueve detenidos en el último golpe al tráfico de drogas, a media escala, en el área. Ocho, (dos de Vigo, dos de Cangas, dos de Baiona y otros dos de Tomiño) eran arrestados en las últimas horas en un operativo que comenzó hace meses y que llevó a cabo la Unidad de Crimen Organizado de la Guardia Civil. La investigación saltó con un primer arresto en Ourense, de un presunto comprador, que quedó en libertad tras pasar a disposición judicial, igual que las únicas dos mujeres que ayer lo hicieron en Vigo.
Los agentes se incautaron de un total de 50 kilos de hachís y tres de cocaína.
Este último golpe, sin ser a gran escala, no ha hecho más confirmar algo que tanto jueces como agentes implicados en la lucha antidroga han detectado, el repunte de este negocio ilícito.
Fuentes consultadas por este diario ratificaron dicho repunte principalmente en sustancias como la heroína que ha vuelto a irrumpir en el mercado negro con tanta fuerza como en los años 80. Los propios jueces de instrucción encargados de dirigir las investigaciones coinciden con las fuerzas de Seguridad en que el trabajo frente a las redes ha aumentado notablemente tras la crisis.
El precio de la droga en el mercado negro y la lenta recuperación económica que ayuda al consumo se barajan entre las causas de este repunte, pero al mismo tiempo el incremento de personas, cada vez más jóvenes, que deciden hacer de ese negocio ilícito su modo de vida.
Precisamente, la investigación llevada a cabo en este último operativo señala que los presuntos miembros se dedicaban únicamente a la venta a menor escala de estupefacientes que conseguían en Portugal. El país vecino se ha convertido en uno de los principales suministradores y también en una vía de entrada a Vigo y el resto de Galicia de drogas que entran a España por el sur, como el hachís.
La estrecha vigilancia de Guardia Civil y Policía Nacional sobre el tráfico de drogas ha permitido la desarticulación de varias redes de narcotráfico, y la intervención de grandes cantidades de droga. No obstante, las unidades especializadas admiten la complejidad de las investigaciones por las nuevas tecnologías empleadas por estas redes para esquivar la ley.
