El comisario de la Pía Unión de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, Ramón Batlle, ha destacado que su intervención en la sede de la institución en Vigo tiene por objeto "llegar hasta el final en la averiguación de todas aquellas actuaciones irregulares" que se estuvieran llevando a cabo, y ha mantenido que desde su llegada "la casa ha dado un vuelco para mejor".
En un encuentro con los medios de comunicación, en el que ha leído un comunicado sin dar opción a preguntas, Batlle ha recordado que el Arzobispado de Barcelona intervino hace 10 meses la institución "al detectar preguntar irregularidades económicas graves".
Así, tras ser nombrado comisario, averiguó que el hasta entonces máximo responsable de la casa, el hermano José Donaire, había sido acusado por la Fiscalía de un delito de estafa agravada de "cientos de miles" de euros a una persona mayor y discapacitada, irregularidades que suponían, además, "grave infracción de las normas de la Pía Unión" por lo que fue expulsado "de inmediato".
Con posterioridad, algunos residentes de la casa de Teis manifestaron al comisario "graves irregularidades" que podrían ser constitutivas de delito por parte del exdirector de la Pía Unión, por lo que el comisario las comunicó al Ministerio Fiscal, que a su vez interpuso una querella que está siendo tramitada en un juzgado de Vigo.
En este marco, el comisario ha subrayado que su intervención "no ha sido una simple comprobación de las cuentas de la casa, sino que ha tenido y tiene por objeto llegar hasta el final en la averiguación de todas aquellas actuaciones irregulares que se estuvieran llevando a cabo, así como determinar las responsabilidades de todo tipo".
OBRA SOCIAL
El comisario, que ha puesto en valor la política de "máxima transparencia" del Arzobispado, ha indicado también que toda la obra social de los Hermanos Misioneros de Cataluña y Galicia se llevará a cabo mediante una fundación, a la que se aportarán todos los activos y pasivos de ambas casas para garantizar "la continuidad y permanente mejora de la obra social".
Así las cosas, Batlle ha remarcado que la casa "ha dado un vuelco para mejor" en los últimos meses: Cuenta con personal socio-sanitario las 24 horas de los 365 días del año; ha aumentado sus medios materiales y humanos para formar a los usuarios; y tiene un plan director que prevé, entre otras cosas, la mejora de las instalaciones y aumentar la capacidad de 112 a 150 personas.
