El famoso ¡quieto todo el mundo! que pronunció el corononel Antonio Tejero en el intento de golpe de Estado del 23-F sirvió ayer al personal judicial para escenificar su personal ‘asalto’ a los juzgados de Vigo.
Con tricornio y armas simuladas, los huelguistas escenificaron aquella escena y decenas de funcionarios congregados se tiraron al suelo y levantaron las manos para gritar en contra del “atraco sufrido por la Xunta”, según coreaban.
La movilización de ayer fue sólo una de las tres que llevaron a cabo durante la jornada en su 12 día de huelga. Por la mañana, decenas de trabajadores colapsaron la delegación de la Xunta en Vigo con la presentación de escritos, solicitando un anticipo de la nómina, una entrevista con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y la dimisión del director xeral de Función Pública, José María Barreiro.
Además, el personal hizo entrega de alimentos a la ONG Vida Digna con la que están colaborando desde que comenzó el conflicto.
Hoy tendrá lugar una nueva manifestación en Santiago a la que acudirán funcionarios de toda Galicia. Desde Vigo, según confirmaron fuentes sindicales, ya están reservados varios autobuses.
Desde el pasado día 7 de febrero, los juzgados de Vigo se encuentran prácticamente sin actividad a consecuencia del paro indefinido por parte del personal.
