El Gobierno rechaza liberar el peaje del tramo de la autopista desde Puxeiros pese a la saturación de la autovía
El Gobierno descartó tajantemente liberar de peaje el tramo de la AP-9 entre Vigo y Tui, con un ramal a Porriño, como una posible alternativa inmediata a la A-55, saturada de tráfico. Dicho tramo sólo tuvo en 2017 una intensidad media diaria de 6.500 vehículos, frente a los 60.000 de la autovía y es el menos utilizado de toda la autopista gallega. Esta semana, dicho tramo de la AP-9 levantó las barreras del peaje tras un accidente que bloqueó durante horas la entrada a Vigo por la A-55
En respuesta a una pregunta de la diputada viguesa Alexandra Fernández, de En Marea, el Ejecutivo señaló que "Fomento no contempla la gratuidad" para el mencionado tramo. El Gobierno expone que "las vías de alta capacidad citadas en la pregunta tienen una funcionalidad distinta. De tal forma, añade, "mientras que la autopista AP-9 sirve junto con el segundo cinturón de Vigo (VG-20) de circunvalación, la autovía A-55 tiene vocación de vía de penetración al centro de la misma, por lo que no se puede considerar a la primera como una alternativa a la segunda". Alexandra Fernández, no obstante, rechazó esta decisión y apunta que la A-55 "está entre las autovías más peligrosas del Estado a pesar de contar con diez radares y diez cámaras de vigilancia para un tramo de 15 kilómetros". "Es el tramo de la red estatal de mayor acumulación de puntos negros, con un total de ocho, y los accidentes son habituales en las denominadas curvas de Tameiga, en dirección Vigo, con una media de cien accidentes al año", indicó.
Recuerda que el Congreso aprobó el pasado 22 de noviembre, a instancias de En Marea, "una tarifa anual bonificada en la AP-9 Vigo-Tui y que se elimine el peaje", por lo que censura que, tres meses después, no se ejecute el acuerdo.
La iniciativa pedía que se presentase a Audasa "una oferta de reestructuración de los peajes en el tramo de la autopista entre Vigo y Tui, que discurre paralela a la A-55 Vigo-Porriño, con una tarifa bonificada". Además, solicitaba, con la Xunta, "mecanismos de control y supervisión de las obligaciones de los titulares de la concesión de la AP-9". En Marea es partidaria de no construir una nueva A-55, cuyo coste sería 170 millones, y usar la AP-9 Vigo-Porriño.
