La familia de la joven Déborah Fernández, cuyo cadáver apareció en 2002 en una cuneta en O Rosal tras desaparecer unos días antes mientras hacía footing por Samil, trabaja contra reloj para reabrir el caso por el riesgo de prescripción.
La intención es presentar ante el juzgado de Tui que archivó la causa en 2010 un recurso de reapertura que todavía se está elaborando y que podría estar listo en los próximos días. Dicho recurso, cuyo contenido se mantiene en el más estricto secreto, se está analizando muy minuciosamente punto por punto del extenso sumario de la causa para motivar la revisión del mismo.
La ocasión ha sido la detención de “El Chicle” como autor confeso de la muerte de Diana Quer. Las similitudes han llevado a abrir esta vía a la familia que quiere que se descarten posibilidades.
El principal problema al que se enfrentan es la posible prescripción del delito. De considerarse homicidio, dicha prescripción podría estar cercana, aunque la familia estaría convencida de que fue un asesinato con lo que el tiempo se prolongaría hasta cinco años más.
En todo caso, la iniciativa cuenta con varios frentes. Al judicial, que se está elaborando, está el mediático y el social, mediante redes sociales. La plataforma pidiendo justicia sigue sumando apoyos, duplicándolos en las últimas 24 horas. Quince años después, los allegados de Déborah quieren que se retome una investigación en la que aseguran hay “muchos cabos sueltos”.
La Policía afirmó que se realizarán las comprobaciones sobre el detenido en el caso Diana Quer, si bien por el momento, se desconoce si dichas comprobaciones han finalizado ya y si se ha conseguido descartar cualquier conexión con Vigo.n
