Los 25 excursionistas fueron rescatados tras quedar atrapados por la niebla y la nieve en el parque natural de Saja-Besaya. Pasaron la noche en el monte hasta la madrugada: "Fueron siete kilómetros a pie con las camillas en condiciones complicadas", dice el jefe del rescate. "La gente se asustó al ver que el personal de emergencias tardaba en llegar", asegura el guía. Dos mujeres recibieron atención médica pero todos están bien
Efectivos de emergencias de Cantabria rescataron en la madrugada de ayer a un grupo de excursionistas vigueses, atrapados en el Parque Natural de Saja-Besaya.
El grupo, compuesto por 25 personas de edades comprendidas entre los 24 y 73 años y que iba acompañado de un perro, formaba parte de la excursión organizada por Senda do Moucho, empresa dedicada a la divulgación y educación ambiental a través de rutas y salidas.
Dos mujeres fueron atendidas. Una de unos 50 años, evacuada en camilla por agotamiento y otra, de 73, que bajó por su propio pie, trasladada por precaución ante iniciales síntomas de hipotermia al centro hospitalario a Sierrallana, en Torrelavega, si bien ayer, ambas se encontraban ya en perfecto estado, tal y como confirmó el guía. El resto regresó a su hotel en Reinosa, a las cinco de la madrugada.
La excursión partió de Vigo el pasado día 16 y tenía como objetivo visitar el parque y el conjunto histórico-artístico de Bárcena Mayor, una de las mejores representaciones de arquitectura popular montañesa. Capitaneados por un guía de ruta a las 10 de la mañana, el grupo, todo ellos con experiencia en senderismo, comenzaron el trayecto. Por la tarde, de regreso al punto de partida fijado con el autobús que les iba a recoger no pudieron continuar la ruta, por la dureza de la misma, según emergencias, complicada por las condiciones meteorológicas adversas, que les obligaron a hacer una importante parte del recorrido por nieve. Eran las 20,00 horas de la tarde cuando por teléfono dieron aviso de su situación al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 de Cantabria, al que facilitaron su ubicación exacta por GPS. Se encontraban en ese momento en el pico La Concilla, a unos 1.700 metros de altitud, donde se quedarían durante cinco horas, a unos ocho grados bajo cero y con una sensación térmica de -12.
Para acudir en su ayuda se movilizó por tierra a un técnico de rescate y un medio del equipo del helicóptero del Ejecutivo; a un coordinador de emergencias de la Dirección General de Protección Civil; a agentes de Medio Natural, a bomberos del 112 pertenecientes al parque de Valdaliga; a efectivos del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montana (Greim) y patrullas rurales de la Guardia Civil, así como a Cruz Roja y el 061.
Con el objetivo de coordinar el operativo en zona se estableció un Puesto de Mando Avanzado en el Centro de Interpretación del Parque Natural. Con los miembros de rescate en el lugar, los bomberos del Servicio de Emergencias y Medio Natural abrieron camino por una pista forestal que daba acceso a la zona cortando y retirando árboles caídos que obstaculizaban el paso rodado por la vía.
Con el trayecto libre, accedieron en todoterrenos hasta el refugio de Bucierca, a unos 1.000 metros de altitud.n
