Tuvo un día una mínima 25 grados y el otoño será seco y cálido
Los responsables de las dos agencias meteorológicas, la agencia estatal Aemet y la gallega Meteogalicia, coincidieron ayer al confirmar con sus datos ya certificados la información de este diario: agosto de 2018 fue el mes más caluroso de la historia de Vigo, al menos desde hace 62 años, quizá más. Aunque junio y julio presentaron temperaturas ligeramente más altas que años anteriores (con un incremento de 0,5 y 0,6 grados), en agosto alcanzaron en Galicia las temperaturas más altas desde el año 1951, superadas tan solo por 2003 y 1998. En el caso de Vigo, en cambio, fue el agosto más cálido desde 1956. La máxima absoluta se registró en Ribadavia el 2 de agosto donde se alcanzaron los 42,3 grados y cabe destacar las "elevadas mínimas" de esos primeros días donde en Vigo fueron de 25,5 grados. A pesar de las elevadas temperaturas del verano, las precipitaciones de junio hacen "poco probable", que Galicia entre en período de sequía, si bien Vigo sólo registró 37 litros en total. En julio, en Galicia la temperatura media fue de 20 grados, con poco sol. Sin embargo, los termómetros dieron un vuelco en agosto, con apenas lluvias, una temperatura media de 21,6 grados, y una máxima media de 28,7 grados, siendo el agosto más cálido de la serie histórica de Meteogalicia. En Ourense se contabilizaran 12 días por encima de 35 grados, aunque la máxima son los 43,6 grados en Arbo.
En cuanto al otoño que llega el día 23, en Galicia será más seco y cálido de lo normal, según Aemet. De aperitivo, este fin de semana , 30 grados en Vigo y el 29, el "veranillo" de San Miguel.
Augas prefiere un trasvase desde el Miño
n n n Augas de Galicia no descarta "en absoluto" que se acometa la obra de captación del Verdugo para aumentar el abastecimiento de Eiras. Está en proceso de tramitación "ordinaria", aunque será "complicado" ejecutarla "sin consenso" de los ayuntamientos afectados (Vigo, Pontecaldelas y Soutomaior). Así lo indicó el director de Augas, Roberto Rodríguez, quien recordó que el trasvase se tramitó por emergencia porque el gobierno de Vigo dijo en noviembre "que no podía garantizar el agua potable más de 25 días", en plena sequía. Cuando ya se había empezado a redactar el anteproyecto, hubo intensas precipitaciones: Eiras pasó de niveles críticos a abrir compuertas en 72 horas y la tramitación pasó a ser ordinaria "porque la emergencia decae", y no se cumplen los requisitos legales. "Menos buscar confrontación, y más consenso", señaló sobre Caballero. Sobre las soluciones a largo plazo en Vigo, señaló un informe técnico de 2012: la mejor opción, un trasvase del Miño que no sería cara porque "el bombeo no tiene por qué funcionar continuamente". Celebró el "cambio radical de actitud" del alcalde con el ahorro de agua, "porque cuando la Xunta decretó la alerta en octubre de 2017, Caballero decía que no iba a tomar medidas". n
