Este jueves llega al Auditorio Mar de Vigo, en Beiramar uno de los grandes montajes de la temporada, “The Hole Zero”. Lo hace con Manuel Badenes al frente.
Artista polifacético, nacido en Madrid en 1972, se define como actor, presentador, guionista, y, sobre todo, cómico. Unos días antes de estrenar en Vigo se quitó el maquillaje para desvelar a Atlántico los secretos mejor guardados de un espectáculo que no deja a nadie indiferente.
Comparte papel con La Terremoto de Alcorcón y con Txabi Franquesa, dos perfiles muy distintos al suyo. ¿Influye a la hora de crear al personaje?
Nos vamos alternando en la gira como maestro de ceremonias. Resultan personajes diferentes, porque aunque partimos de un guión común cada uno lo desarrollamos de una manera. Tenemos nuestro propio librillo para mantener el ritmo del viaje.
¿Hay entonces un alto grado de improvisación?
Tenemos guión e historia, pero “The Hole” cuenta con una bisagra que permite escuchar al público que está muy presente, ya que no hay cuarta pared.
A este show lo tildaron de circo, vodevil, teatro y musical. ¿Cómo lo define el maestro de ceremonias?
Tenemos un cocktail explosivo con todo un poco. Es una propuesta con la que el público inicia un viaje en el tiempo.
¿Con qué disposición hay que entrar a acudir a una función de “The Hole”?
Con los ojos y las orejas bien abiertos y con una predisposición a pasárselo bien. No hace falta demasiada preparación. Hay que venir con la mente abierta. Da gusto ver cómo los espectadores salen con otro ánimo de cada una de las representaciones.
Esta es la tercera entrega de “The Hole” en la que recrean un punto de partida. ¿Sigue la misma dinámica que las otras ediciones?
Es la tercera, pero no es necesario haber visto las dos anteriores. Sitúa el punto de partida en Studio 54 durante la fiesta de Navidad de 1979.
Para los que no hayan conocido la esta discoteca neoyorquina, ¿qué se puede esperar de Studio 54?
Fue el epicentro de la movida de Nueva York en los 70’ y 80’. Exportó al resto del mundo su concepto de fiesta. Todos los famosos querían ir, aunque no todos lo lograban. Eran fiestas míticas que establecieron las pautas de ocio.
Como maestro de ceremonias está al frente de un gran elenco de artistas internacionales.¿Cómo se lleva esta responsabilidad?
Este show requiere de la implicación de mucha gente. Mi labor consiste en comunicar sus números, llevando el ritmo y la velocidad del espectáculo a través del humor y de la comedia, pero requiero de la ayuda de todos. Ahora mismo no creo que haya otro montaje que reúna tantos artistas sobre el escenario como “The Hole”.
Estarán cuatro días en la ciudad, ¿ya planificaron su tiempo libre?
Estaremos de jueves a domingo. Es un espectáculo que requiere mucho esfuerzo y ensayos, procuraré escaquearme. Yo trabajo para viajar, para conocer otras culturas y para comer, pero no en los restaurantes para turistas, iré a los que van los vigueses.
