Unos 200 empleados de Maderas Iglesias han recorrido este jueves a pie los 19 kilómetros que separan O Porriño (Pontevedra) del centro de Vigo, hasta llegar a la delegación territorial de la Xunta en la ciudad olívica, para defender sus puestos de trabajo y reclamar la "implicación" del gobierno gallego en la búsqueda de viabilidad para la empresa.
El presidente del comité, Vicente Molares (CIG), ha subrayado que esta empresa, que llegó a tener 800 operarios y cuenta con tres centros (aunque Vigo y Mos se clausurarán en próximas semanas y quedará solo la planta de O Porriño), "puede ser viable".
Maderas Iglesias fue uno de los mayores productores mundiales de tarima flotante pero la crisis en la construcción y, según la CIG, una mala gestión por parte de la dirección empresarial, le llevaron a perder la mayoría de sus clientes.
Tras pasar por dos procesos concursales y siete expedientes de regulación de empleo, la plantilla (de unas 250 personas actualmente) teme por su futuro, ya que muchos han agotado una parte importante de sus prestaciones por desempleo, y la empresa, según denuncia el personal, no respeta las vacaciones, las condiciones del ERE ni los plazos de pago de nóminas.
Después de varias manifestaciones y actos de protesta que han culminado, por el momento, con la marcha de este jueves, Vicente Molares ha anunciado que se ha dado "un pequeño paso", porque la empresa ha aceptado reunirse con los representantes de los trabajadores y con representantes del IGAPE este viernes en Santiago de Compostela.
"COMPROMISO" CON LOS TRABAJADORES
Por su parte, Xulio Vicente, de CIG Construcción, ha reclamado la "implicación" de la Xunta de Galicia, puesto que la empresa ha recibido unos 14 millones de euros de subvenciones públicas, y la administración tiene la "obligación" de velar porque se cumpla la ley en la aplicación de los ERE. Asimismo, ha puntualizado que los concursos de acreedores "deben servir para buscar la viabilidad de la empresa, no para hundirla más".
Mientras, el diputado del BNG, Luis Bará, ha recordado que su grupo parlamentario presentó una iniciativa, que fue aprobada por unanimidad, para instar a la Xunta a mostrar su "compromiso" con los trabajadores de Maderas Iglesias y tomar medidas para que puedan mantener sus empleos. "Hasta ahora la actitud del gobierno gallego ha sido de absoluta pasividad, y los pequeños pasos que se consiguen son por presión social y movilización", ha constatado.
Bará ha incidido en que la actuación de la administración con respecto a esta empresa debe pasar por "pararle los pies al empresario en sus abusos y en la descapitalización" de la firma, renegociar la deuda, y "buscar un socio inversor, preferentemente gallego" para dar viabilidad a Maderas Iglesias. "Ahora es el momento de la presión social y de que la Xunta cumpla su función", ha sentenciado.
Además del diputado del BNG, han participado también en la marcha y han estado apoyando a los trabajadores en su concentración de este jueves los alcaldes de Ponteareas, Salceda de Caselas y As Neves, y representantes del gobierno de O Porriño, además de concejales de éste y otros municipios.
