El primer punto en el orden del del día del pleno municipal de ayer era la toma de conocimiento de la renuncia de David Regades como concejal, tras siete años y once con el gobierno socialista.
Regades, que horas después tomó posesión como delegado de Zona Franca, dio las gracias al alcalde por su confianza y a Carmela Silva pero también tuvo recuerdos para algunos miembros de la oposición: Santi Domínguez y Chema Figueroa. Del primero dijo que "recordamos su ingenio verbal" y del segundo "su responsabilidad por anteponer los intereses de la ciudad al pactar un presupuesto", señaló. Para él "la política es un campo de ideas, no de batalla". n