La Agencia Tributaria retira el precinto judicial a un local y un almacén tras un auto que levanta la medida judicial
Con la apertura al público de uno de los cuarenta locales cerrados en A Pedra tras la última redada policial en octubre y la retirada ayer del precinto de otro establecimiento en el interior del mercado y un almacén, los comerciantes esperan volver al trabajo en septiembre. El propio gerente de Vigovello, Anxo Méndez, confirmaba ayer a este diario que “se reabrirán todos los locales porque el argumento del último auto judicial es extensible a los demás”. Su intención es dejar pasar el mes de agosto “mientras se confirma un auto general o la jueza cierra la instrucción”.
El auto mencionado, en concreto dos, dictados esta semana por la sección quinta de la Audiencia en Vigo, admite el recurso presentado por los propietarios del local número 9 del mercado y de un almacén situado en la calle Cárcel Vella. Ambos habían sido precintados dentro de la “Operación Cuarzo” en octubre pasado contra la falsificación y sus propietarios, imputados.
La Audiencia sostiene que “los motivos que pudieron justificar inicialmente la medida adoptada han visto cómo su fundamento ha ido perdiendo intensidad de modo paulatino, por lo que debe primar el derecho de los imputados a llevar a cabo una actividad económica lícita, atendiendo a que ya han transcurrido casi diez meses desde que se adoptó”.
Es más, el tribunal es consciente de la complejidad de la instrucción y la lentitud del mismo por la cantidad de prendas incautadas y la lentitud de los informes periciales por lo que asegura que “si atendemos a la previsible duración del procedimiento, resulta difícil mantener esta medida durante más tiempo”.
Sostiene el auto que se aprecia “el contraste entre la posición de los imputados, que ven cómo su actividad económica se ha visto impedida por la medida adoptada y sin ingresos en lo sucesivo, con la de los perjudicados, que, como sostiene la apelante, pueden verse reparada mediante una indemnización económica en caso de que se reitere la actividad delictiva”.
Para Méndez, “está claro que la situación económica es similar a todos los comerciantes por lo que estamos muy satisfechos del auto y lo que significa”.
Los afectados por esta decisión acudieron ayer junto con agentes de la Agencia Tributaria a proceder a retirar el precinto tanto del almacén como del local en el interior del mercado, que continúa cerrado a pesar de que quedaba un establecimiento de joyería ajeno a la operación policial.
Desde octubre, los más de treinta comerciantes han dejado de percibir ingresos al mantener el juez cerrados sus comercios.
Ahora se preparan para una reapertura inminente en dos meses con la que poder recuperarse.
