ELECCIONES 24-m vigo

Claves de una victoria histórica y de una histórica derrota

Caballero celebrando su victoria en la noche del 24-M.
photo_camera Caballero celebrando su victoria en la noche del 24-M.

Abel Caballero dinamita a la oposición y logra máxima rentabilidad

Tras ser elegido alcalde con el apoyo del BNG, el regidor socialista se aleja de los nacionalistas y  gobierna en minoría hasta lograr el respaldo del PP en los presupuestos, que le permiten sacar adelante las políticas con las que obtiene el máximo respaldo ciudadano. El resultado es óptimo para Caballero: se sirve de los dos partidos de la oposición y ambos quedan reducidos a la nada. El BNG, en el sentido literal ya que pierde todos sus ediles y ni entra en el Concello, y el PP sufre la peor de las derrotas, al quedarse sin la mitad de sus concejales y  sin el apoyo de más de la mitad de los votantes. n

Los vigueses avalan las políticas y el discurso del alcalde

El contundente apoyo recibido por el alcalde le convierte en el alcalde más votado de la democracia, con más concejales, y el regidor con más respaldo de los electores en todas las ciudades de España. Uno de cada dos vigueses votó a Caballero, a quien los ciudadanos respaldan su política de humanizaciones, bienestar social, presencia en la calle, educación, entre otras, así como su encendido discurso de defensa de Vigo por encima de todo, “Vigo, lo primero, lo segundo y lo tercero”. Este mensaje ha calado hondo entre los electores, que avalan su pelea y lucha con otras administraciones (Xunta, Gobierno o Diputación) para defender los intereses de la ciudad. 

Histórica derrota del PP, cuyos votantes se van con Caballero

El PSOE consigue con Caballero su mayor triunfo al crecer casi un 50% el número de votos, al pasar de 50.000 a 73.000,  y más de ese porcentaje en concejales, de 11 a 17, que son justamente las cifras que pierden los populares en la ciudad. La caída del PP no puede ser más estrepitosa: logra 29.000 votos y pierde 33.000. Esto es, 23.000 votantes populares se pasaron a Caballero, y otros 10.000 no fueron a votar (la participación bajó) o lo hicieron en blanco o a otras formaciones. 

Debacle del PP en cuatro años, no de Elena Muñoz

Elena Muñoz, tras conocer la debacle del PP.

El desastre del PP se ha gestado durante la legislatura errática y nefasta en la oposición municipal, que le llevó desde las puertas de la alcaldía con Corina Porro hace cuatro años al peor resultado de su historia. La falta de ideas claras, de una política de oposición contundente, de liderazgo, de fugas continuas de concejales y un objetivo le llevaron hasta la orilla, donde pactó los presupuestos con Caballero, abrazo que acabó siendo mortal para los intereses populares. A ello se añadió la tardanza infinita en nombrar un candidato a la alcaldía, “marrón” que acabó recayendo en Elena Muñoz, cuando el partido estaba perdido por goleada y a punto de acabar. Muñoz no es la culpable de la derrota, aunque contribuyera con una nefasta campaña electoral, en la que apenas salió del centro de la ciudad y la moqueta de hoteles y centros oficiales, sin enseñar poco más que globos en la calle. Sus actos plagados de conselleiros y cargos institucionales a la antigua usanza, encabezados por Feijóo, también responsable de la debacle, fueron de lo más contraproducente. A lo que hay que añadir la nula efectividad de Xunta y Gobierno en explicar a los ciudadanos logros como la llegada el AVE, o el nuevo hospital de Vigo,  que abrirá gratuito y público para todos los ciudadanos en pocos días.

BNG y Marea se intercambian sus papeles

Rubén Pérez en la noche electoral.

Serafín Otero  en la noche electoral.

El BNG logró hace tres años más de 16.000 votos y tres concejales, justamente las cifras que ahora logra Marea de Vigo con Rubén Pérez. Y al revés, Pérez se quedó hace cuatro años con casi 7.000 votos pero no entró en la corporación, la misma circunstancia que vive ahora Serafín Otero  y que le impide estar en el Concello. A ello hay que añadir que la Marea se beneficia del ascenso general del fenómeno de las “mareas” en Galicia, y que el BNG sufre  como nadie el descalabro nacionalista en las ciudades, que les ha dejado fuera en Vigo, tras 24 años,  y Ourense. n

Los partidos políticos que no llegan al Concello

En el resto de formaciones que se presentaron a los comicios cabe destacar que Ciudadanos, quinta fuerza, no entra en la corporación de Vigo mientras sí lo hace en otras ciudades gallegas. El tirón de Albert Rivera no fue suficiente y la fuga de su cabeza de lista, Jorge Portela, contribuyó a no lograr las expectativas pese acercarse a los 5.000 votos. Cabe destacar a Lois Pérez Leira, que con sus 2.550 votos  es la sexta fuerza política, mientras Miguel Barros apenas llegó a los 1.200 con Compromiso con Galicia. Y un último apunte, los votos en blanco fueron casi 2.400, cifra nada despreciable.n

La encuesta de Atlántico, la que más ajustó el resultado de PSOE, PP y BNG

La encuesta de Atlántico realizada por Infortécnica fue la que más se acercó a los resultados logrados por las tres fuerzas presentes hasta ahora en al corporación, ya que le adjudicó un máximo de 16 al PSOE (nadie le dio más de 14) y un mínimo de 7 al PP (nadie le dio menos de 9) y fue la única que dio la posibilidad de que el BNG se quedase fuera de la corporación (0-1) como así ocurrió. El sondeo se equivocó con Ciudadanos y Marea, adjudicándole 3 ediles al primero y ninguno al segundo, cuando el resultado fue exactamente al revés.

Te puede interesar