Abel Caballero ya tiene vía libre de los servicios técnicos mientras Intervención municipal ultima un informe también positivo que le permitirá conceder la segunda prórroga a una concesión en tan sólo un año de mandato en solitario.
En este caso, aceptará las exigencias de la empresa Palacio de Congresos SA, titular del Auditorio, y le dará cinco millones de euros en tres anualidades y 25 años más, que se añadirán a los 35 concedidos previamente a una sociedad que apenas lleva un año y dos meses explotando el complejo de Beiramar. Palacio de Congresos SA, conformada en su mayor parte por Sacyr, Puentes y Novagalicia, amenazó formalmente al Concello vía registro con revocar la gestión si el alcalde no le concedía una prórroga y además le daba al menos cinco millones compensación por las pérdidas de la explotación, que vincula con la disminución de ingresos por no haber una zona comercial (que estaba prevista inicialmente y fue eliminada) y por el bajo rendimiento del parking y del propio Auditorio, que no acaba de funcionar como se esperaba.
Consideraba Palacio de Congresos un supuesto incumplimiento por parte del Concello de sus obligaciones contractuales al modificar las condiciones en 2008, que garantizó el equilibrio presupuestario, por lo que reclamó el pasado mes de octubre al gobierno vigués una solución. Esta es la posición que defiende el alcalde, que se ha encontrado con la oposición rotunda del PP y el BNG, que no será escuchada: con el dictamen positivo, el alcalde puede dar la prórroga de forma unilateral, como ya hizo con Aqualia (que prolongó durante cinco años sin causa aparente, salvo la promesa de la concesionaria del abastecimiento de invertir 10 millones más en aceras), sin contar con el visto bueno del pleno. Hasta ahora, los técnicos municipales se mostraban contrarios, pero el cambio de titular en Intervención podría allanarlo. Y tras Aqualia y Auditorio, el siguiente sería Vitrasa.
Pazo de Congresos estima que la rescisión del contrato supondría un monto de unos 78 millones por la construcción del edificio y el lucro cesante de lo que dejaría de percibir por los años de la concesión pendientes: un auténtico descalabro para las arcas municipales.
Los 5 millones que niega al hospital
Los 5 millones que el Concello de Vigo otorgará a la sociedad que gestiona el Auditorio es la misma cantidad que Abel Caballero se niega a aportar para dotar de los servicios necesarios al nuevo hospital de Beade-Valladares, lo que podría provocar retrasos en la apertura del centro sanitario. Estos cinco millones aparecen en el convenio que Caballero ha decidido incumplir, pese a que fue firmado con la Xunta bipartita. El actual Gobierno gallego ha decidido llevar el asunto a los tribunales cuando se haga efectiva la negativa.
El visto bueno de Intervención, que ayer se daba por seguro, se produce tras la negativa del anterior titular del servicio de control económico, quien fue cesado por el alcalde, colocando en su lugar a Luis García, el actual. García tuvo un cierto roce con Abel Caballero cuando hace unos días advirtió en un informe sobre el uso excesivo del coche oficial por parte de Alcaldía, lo que disparaba las horas extras, recomendando la contratación de dos chóferes más. El propio Caballero le obligó al día siguiente a desdecirse en otro documento que hizo público.
Consideraba Palacio de Congresos un supuesto incumplimiento por parte del Concello de sus obligaciones contractuales al modificar las condiciones en 2008, que garantizó el equilibrio presupuestario, por lo que reclamó el pasado mes de octubre al gobierno vigués una solución. Esta es la posición que defiende el alcalde, que se ha encontrado con la oposición rotunda del PP y el BNG, que no será escuchada: con el dictamen positivo, el alcalde puede dar la prórroga de forma unilateral, como ya hizo con Aqualia (que prolongó durante cinco años sin causa aparente, salvo la promesa de la concesionaria del abastecimiento de invertir 10 millones más en aceras), sin contar con el visto bueno del pleno. Hasta ahora, los técnicos municipales se mostraban contrarios, pero el cambio de titular en Intervención podría allanarlo. Y tras Aqualia y Auditorio, el siguiente sería Vitrasa.
Pazo de Congresos estima que la rescisión del contrato supondría un monto de unos 78 millones por la construcción del edificio y el lucro cesante de lo que dejaría de percibir por los años de la concesión pendientes: un auténtico descalabro para las arcas municipales.
Los 5 millones que niega al hospital
Los 5 millones que el Concello de Vigo otorgará a la sociedad que gestiona el Auditorio es la misma cantidad que Abel Caballero se niega a aportar para dotar de los servicios necesarios al nuevo hospital de Beade-Valladares, lo que podría provocar retrasos en la apertura del centro sanitario. Estos cinco millones aparecen en el convenio que Caballero ha decidido incumplir, pese a que fue firmado con la Xunta bipartita. El actual Gobierno gallego ha decidido llevar el asunto a los tribunales cuando se haga efectiva la negativa.
El visto bueno de Intervención, que ayer se daba por seguro, se produce tras la negativa del anterior titular del servicio de control económico, quien fue cesado por el alcalde, colocando en su lugar a Luis García, el actual. García tuvo un cierto roce con Abel Caballero cuando hace unos días advirtió en un informe sobre el uso excesivo del coche oficial por parte de Alcaldía, lo que disparaba las horas extras, recomendando la contratación de dos chóferes más. El propio Caballero le obligó al día siguiente a desdecirse en otro documento que hizo público.
