El alcalde de Vigo afirma en la comisión de investigación del Parlamento que "lo que se hundieron no fueron maderitas sino una inmensa estructura de hormigón del Puerto", al que atribuye también la autorización del festival. Rechazó toda responsabilidad del Concello, reclamó la autonomía municipal y criticó la "politización" de las víctimas. El PP reiteró que no hubo licencia y que el permiso es municipal. BNG y Marea critican la falta de explicaciones del regidor.
Abel Caballero se mantuvo en la tesis municipal sobre las responsabilidades en el accidente del Mariquiño y subrayó que "no hay discusión" alguna sobre la responsabilidad de la conservación del muelle que se desplomó durante la celebración del festival, "lo que se hundieron no fueron unas maderitas, fue una inmensa estructura de hormigón, y el titular de esa estructura es el Puerto de Vigo", dijo en su último turno de palabra, el tercero, cuando ya no había turno de preguntas o réplicas.
Caballero finalmente compareció ante la comisión de investigación del accidente del festival O Marisquiño el pasado agosto que se activó a petición de En Marea y BNG. No obstante, antes de entrar en el asunto, dedicó la totalidad de su primera intervención a negar la competencia a la Cámara autonómica sobre la institución municipal. Para ello tiró de la Constitución, donde señala que los ayuntamientos tendrán autonomía y reclamó que el Consejo de Estado, el máximo órgano consultivo, se pronuncie al respecto. Pero pese a todo, como le recordaron los diputados de PP y Marea y BNG, se presentó en la comisión.
El núcleo de su intervención fue el rechazo de toda responsabilidad del Concello sobre el muelle que colapsó, que pertenece al Puerto, siendo este "un dato que no admite discusión, sobre todo porque lo dice el BOE del 6 de mayo de 2015", en el que se remarca el "uso portuario náutico deportivo" de la zona.
Igualmente -dijo durante su comparecencia- lo apunta el juzgado que está instruyendo la causa abierta a raíz del suceso, que "en un oficio dirigido a la Autoridad Portuaria" le permite como "titular" del puerto, que "levante el precinto" de la zona y le insta a "adoptar las medidas" que considere oportunas, aunque de forma expresa sin prejuzgar el fondo.
Una comunicación, añadió, dirigido al puerto y no al Ayuntamiento "al tratarse de una zona dentro del dominio público y, por tanto, de propiedad estatal". "No hay discusión, la atestigua la jueza", subrayó el alcalde que aseguró que únicamente se limita a decir cuál es la obligación de cada administración.
Asimismo, mantuvo en varias ocasiones que el Concello aceptó la celebración del evento porque contaba de forma previa con una autorización del Puerto ya que sin ella no hubiese dado luz verde como pasó en otras ocasiones en las que el Puerto rechazó una petición para llevar a cabo otro festival por lo que la institución local hizo lo mismo, "y el festival se fue a Coruña". Recordó que a finales de julio hubo una reunión de coordinación de todos los servicios en la que se repasaron las instalaciones y en ese encuentro "nadie plantea duda alguna sobre la solidez del recinto".
Por otro lado, Caballero destacó el funcionamiento "espléndido, adecuado, correcto y calibrado" del servicio de emergencias y que, afirmó, él dirigió "in situ", pidiendo "revisiones una tras otra para estar seguros de que no había nadie atrapado bajo esa estructura de hormigón que había colapsado".
En días posteriores, "bajo una orden directa mía" se abrió "una oficina de atención a las víctimas" en las que se le dio asesoramiento jurídico por lo que "nadie" puede decir que el ayuntamiento vigués abandonó a las víctimas. Por último, confía en que el festival repita su celebración. "¿Quieren saber si va a permanecer en Vigo? Eso no es objeto de esta comisión, pero claro que va a permanecer". n
