Aseguró que la política local es "la democracia en su versión más genuina en el siglo XXI"
El nuevo presidente de la Federación Española de Municipios, Abel Caballero, alcalde de Vigo, es un veterano político que en las elecciones municipales del 24-M obtuvo el mejor resultado para su partido, el PSOE, en las ciudades de más de 200.000 habitantes, y lo hizo con una holgada mayoría absoluta.
Caballero, que fue ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones con Felipe González (1985-1988) y diputado por Pontevedra en varias legislaturas, ya ocupó en el pasado mandato la vicepresidencia de la FEMP, en la que se destacó por su beligerancia contra la Ley de bases de régimen local.
El alcalde de los alcaldes y sucesor del popular Íñigo de la Serna, alcalde de Santander, también fue incisivo en su reivindicación de que se hagan excepciones con los municipios "cumplidores" en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, que establece un techo de gasto y deuda para las corporaciones locales y administraciones autonómicas.
Los resultados de Caballero en las dos últimas citas electorales han reforzado su peso en el PSOE gallego, pues aparte de ejercer de muro de contención primero del PP y luego de las Mareas, su victoria el 24-M con el 51,8% de los votos emitidos resultó fundamental para lograr la presidencia de la Diputación de Pontevedra.
Sin embargo, repite por activa y por pasiva que su lugar está en Vigo y que no tiene intención de presentarse a la presidencia de la Xunta, algo que hizo en las autonómicas de 1997, que ganó Manuel Fraga.
pulso con la xunta
Caballero, que presume de estabilidad presupuestaria y de políticas sociales y generadoras de empleo, fundamentalmente a través de la rehabilitación de calles, ha redoblado en el inicio de su tercer mandato el pulso que mantiene con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
El último capítulo de ese enfrentamiento es el nuevo hospital de Vigo, construido mediante la fórmula de financiación público-privada, trasfondo de la multitudinaria manifestación del pasado 3 de septiembre, en la que se echaron a la calle decenas de miles de personas para pedir una sanidad cien por cien pública.
A sus 69 años, Caballero, un político que no se toma vacaciones y que se jacta de defender a su ciudad por encima de sus colores políticos -promovió la declaración de Joaquín Almunia como persona non grata por el expediente al "tax-lease" del naval- ya ha avanzado su intención de volver a presentarse a las municipales de 2019.
prioridades en la femp
El PSOE recuperó el sábado, tras cuatro años de control popular, la dirección de la Federación Española de Municipios y Provincias cuya junta de gobierno estuvo presidida en seis legislaturas por socialistas, dos de ellas por el exalcalde de A Coruña Francisco Vázquez.
Ahora Abel Caballero, como presidente de la FEMP, ya ha marcado algunas de sus prioridades. La primera medida será crear una red municipal para la acogida de los refugiados sirios. Pero además ha señalado sus objetivos en el discurso de clausura del plenario el pasado sábado, el nuevo presidente de la institución pidió la derogación "inmediata" de la reforma local, la reforma de la Constitución, el fin del techo de gasto que "tanto limita a los ayuntamientos" y la participación de la FEMP en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Caballero, que comenzó y terminó su discurso citando al que fuera alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, dijo que la política local es "la democracia en su versión más genuina en el siglo XXI". n
