En el camino do Rosal los vecinos continúan conmocionados con lo sucedido con Alejandro y Raquel, que según todo indica murieron como consecuencia de inhalar el monóxido de carbono que desprendía el brasero de carbón vegetal que tenían en la habitación.
La autopsia que se les practica en el hospital Nicolás Peña determinará la hora en que fallecieron, ya que al llevar sólo un año en aquella casa nadie les echó en falta hasta que el sábado por la tarde que llegó el amigo que encontró los cuerpos. Esta persona fue quien manifestó que la última vez que el fallecido entró en el Whatsapp fue a las siete de la tarde del viernes, por lo que la muerte les podría haber sorprendido mientras dormían, ya que estaban ambos en la cama. n