Activistas de Amnistía Internacional se vistieron ayer con monos de presidiario para "poner en evidencia la doble moral" del Gobierno de Estados Unidos respecto a los derechos humanos, y volver a exigir el cierre de la prisión de Guantánamo, en Cuba. Este acto de sensibilización tuvo lugar en la confluencia entre calle Príncipe y Urzáiz, donde los activistas recordaron a los transeúntes que "Guantánamo sigue existiendo" y actualmente acoge a "55 presos, de los cuales 45 aún no han ido a juicio ni han sido acusados de nada".
Recuerdan que este año EEUU ocupó su puesto, con un mandato de tres años, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y prometió defender la Declaración Universal de Derechos Humanos; y, mientras, se cumplió el 15 aniversario de las primeras detenciones "radicalmente contrarias a los derechos humanos"en Guantánamo.
Por otro lado, Amnistía reclama al Gobierno que cumpla su compromiso de acoger a más de 17.000 de refugiados en España.