Las precipitaciones en la estación, apenas un tercio de las del pasado año, la más seca en los últimos seis años
Las lluvias recogidas durante el período primaveral de este año, que llegó a su final, no alcanzaron ni a la tercera parte de las del año pasado. Así, entre el 20 de marzo y el 21 de junio de este año se recogieron en Vigo un total de 169.9 litros por metro cuadrado mientras que, en el mismo período del 2016, la cantidad aumentó hasta los 426 litros. Pese a ello, los dos embalses de abastecimiento se encuentran prácticamente a su máxima capacidad, asegurándose el suministro a todo el área metropolitana hasta final del verano incluso en caso de falta absoluta de lluvias.
Abril se caracterizó por una gran sequía, algo atípico para ese mes donde apenas se recogieron ocho litros de lluvia por metro cuadrado. Lo cierto es que, exceptuando el mismo mes del año 2015, cuando en abril se registraron 83,3 litros, hay una tendencia de evolución decreciente año a año en abril en relación con las precipitaciones recogidas, a pesar de que siempre se superaban los cien litros por metro cuadrado. Excepto en 2017, que fue el más seco de la historia, según los registros de las agencias meteorológicas.
La alerta se agrava si se comparan con los datos del mismo mes del año pasado aportados por Meteogalicia, de cerca de 160 litros por metro cuadrado. Volviendo a los registros oficiales estadísticos hay que retroceder al año 2011 para encontrar una primavera tan seca como la actual, cuando se recogieron tan sólo 88 litros por metro cuadrado.
Esta estación destacó también por ser más calurosa que la del año pasado, situando las máximas de los meses de abril y mayo más elevadas que las mismas en 2016. Así las temperaturas máximas alcanzadas este año en el mes de abril superaron en hasta 16 grados las del año pasado.
Los datos recogidos por Meteogalicia muestran también cómo las máximas de este mes de abril, de cerca de 30 grados centígrados duplicaron las alcanzadas en el mismo mes de hace cinco años, que se situaron en apenas 15 grados. Coincidiendo también con la escasez de precipitaciones de la primavera de 2011, sus temperaturas máximas fueron muy próximas a las alcanzadas este año. La máxima del año también se ha fijado en mayo, el 23, con 33,1 grados, que no se han superado ni siquiera en la ola de calor con la que se cerró la estación.
