El alto tribunal estima el recurso de los letrados laboralistas Javier de Cominges y Fabián Valero y reconoce a todos los altos directivos el derecho a una indemnización por despido
nnn El Tribunal Supremo ha decidido ampliar la protección frente al despido de los altos directivos reconociendo su derecho a percibir, como mínimo, una indemnización de siete días de salario por año trabajado, hasta un tope de seis mensualidades, cuando son objeto de un despido por decisión unilateral de la empresa, tras el recurso presentado por dos abogados laboristas vigueses, Javier de Cominges y Fabián Valero.
La controversia tiene su origen en el despido del gerente de una sociedad participada por la Universidad de Santiago de Compostela, la cual en el momento en que despidió a este trabajador decidió no abonarle indemnización alguna. La empresa justificaba su actuación en el hecho de que las partes habían formalizado un contrato de alta dirección, en el cual el trabajador habría renunciado a percibir indemnización alguna en caso de despido.
La demanda por despido presentada por el trabajador fue desestimada por el Juzgado de lo Social nº 1 de Santiago de Compostela y por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El Supremo, por el contrario, comparte los argumentos de los abogados vigueses y considera que los contratos de alta dirección constituyen una relación laboral, aunque sea de carácter especial, en la que no existe una igualdad de partes, y por tanto no resulta admisible un pacto donde se imponga al trabajador su renuncia.
La sala general del Tribunal Supremo argumenta su decisión en que “... lo que el artículo 11.1 prevé es que la indemnización mínima pueda superarse por pacto entre las partes, pero no que por pacto pueda suprimirse ya que, en tal caso la previsión normativa sería estéril...siendo claro que el legislador impone ese mínimo que en todo caso ha de aluciarse cuando no se fije una cuantía superior”
Javier Cominges y Fabián Valero , presidente y ex presidente de la asociación Avogados Novos de Vigo, respectivamente, valoran muy positivamente esta sentencia, ya que “pone fin a la discriminación y desamparo en la que se encontraban decenas de miles de gerentes, consejeros y directores en toda España, muchos de los cuales han perdido su empleo durante los últimos años y no han percibido indemnización alguna”.
