Cada vez que se acerca la primavera y el verano es conveniente llevar a cabo una serie de acciones relacionadas con el mantenimiento del vehículo para que afronte el correspondiente incremento de temperatura con todas las garantías.
O, en caso de que suponga demasiados gastos, tratar de venderlo para comprar otro nuevo, para lo cual es imprescindible tasar el coche. De todas formas, vamos a hablarle de todo lo que debe hacer para que su automóvil esté preparado para la llegada del calor en una comunidad como Galicia.
Neumáticos de verano
En primavera y, sobre todo, en verano, el asfalto alcanza temperaturas realmente elevadas que afectan a los neumáticos. De hecho, partiendo de la base de que Galicia es una comunidad en la que en otoño e invierno hace mucho frío y llueve asiduamente, esta cuestión cobra aún más importancia. Por lo tanto, es recomendable que, cuando se acerque la primavera desmontes los de invierno y equipes estos nuevos. Además, siempre puedes hacer el mismo proceso a la inversa cuando empiecen a bajar las temperaturas. Sin duda, tener dos juegos de neumáticos es una solución muy práctica, a pesar de ser poco utilizada en España.
Compruebe la presión de los neumáticos
En verano, la presión de los neumáticos se pierde más rápidamente, por lo que es recomendable que aumentes la frecuencia con la que la revisas. Además, en caso de que vayas a viajar con todas las plazas del vehículo ocupadas o con grandes cargas, lo ideal es que añadas algunas décimas de presión adicional. De esta forma preservarás la vida útil de las gomas y reducirás el riesgo de sufrir pinchazos.
Revisa el aire acondicionado
Por norma general bastará con efectuar una recarga del líquido refrigerante a partir del cual funciona el sistema de aire acondicionado de su vehículo. Sin embargo, también es conveniente efectuar una revisión que determine si existen fugas en el circuito o si el compresor se encuentra en mal estado. Esta cuestión es especialmente importante antes de efectuar viajes largos en los que el sistema de climatización vaya a estar en funcionamiento varias horas de forma continua.
Cambia las escobillas de los limpiaparabrisas
Está demostrado que, con los cambios bruscos de temperatura, las escobillas de los limpiaparabrisas sufren mucho. De hecho, tras un invierno frío y húmedo, la llegada del calor suele ocasionar que se agrieten y se vuelvan más rígidas, algo que repercute muy negativamente en su efectividad. Un exceso de ruido al limpiar el cristal es el síntoma más claro de que necesitan ser sustituidas.
Comprueba el nivel de líquido refrigerante
El líquido refrigerante es aquel que se encarga de que el motor se mantenga a una temperatura óptima. En este sentido cabe destacar que, si el circuito posee alguna fuga, dará lugar a que se caliente en exceso e, incluso, a que aparezcan determinadas averías. Comprobar la cantidad existente es muy fácil ya que, por norma general, el depósito es totalmente transparente y los niveles óptimos están marcados con claridad.
Así que si te planteas vender un coche, y estar preparado para el cambio de estación, no dudes en seguir estos consejos
