El hallazgo ayer en las playas ceutíes de la Almadraba y la Ribera de dos nuevos cadáveres de inmigrantes subsaharianos elevó a 15 el número de fallecidos en la avalancha del 6 de febrero.
Mientras, tanto PSOE como Izquierda Unida reiteraron sus críticas al Gobierno por la actuación de las fuerzas de seguridad del Estado y reclamaron una investigación más a fondo de lo sucedido en la frontera ceutí.
El primer cadáver se localizó a las a las 10,15 horas y el segundo, a las 12,30 horas, tratándose en ambos casos de dos jóvenes subsaharianos de entre 20 y 30 años que carecían de cualquier tipo de documentación.
La localización de los cuerpos en puntos más alejados de la frontera motivó que la Guardia Civil haya optado por ampliar el dispositivo de búsqueda ante la posibilidad de que puedan aparecer nuevos cadáveres. Las primeras hipótesis apuntan a que los inmigrantes fallecieron por asfixia por inmersión, si bien este extremo será confirmado por la autopsia que se realizará en las próximas horas en el tanatorio municipal de la ciudad, donde fueron trasladados los cadáveres.
La Cruz Roja destacó que se trata de una de las mayores tragedias migratorias de los últimos años, sobre todo por el elevado número de muertos a raíz de la avalancha de unos 250 subsaharianos producida el pasado día 6 de febrero.
Mientras tanto, ayer siguieron las críticas al Gobierno por esta actuación, entre ellas las del coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien reclamó el cese del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, por los sucesos de Ceuta.
Por su parte, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, insistió en pedir una investigación a fondo y se depuren responsabilidades por la tragedia de Ceuta, y advirtió de que "esto no va a quedar así".
