España

El Gobierno reitera que va a impedir la consulta catalana

Participantes en la manifestación independentista, con carteles llamando a la desobediencia.
photo_camera Participantes en la manifestación independentista, con carteles llamando a la desobediencia.

Mas se reafirma en su compromiso de convocarla, mientras Sánchez llama al diálogo institucional

nnn  El Gobierno de Mariano Rajoy no va a variar su posición ante la demanda de una consulta soberanista en Cataluña tras la movilización del pasado jueves en la Diada porque, aunque respeta ese tipo de manifestaciones, considera que la Constitución que las ampara impide las pretensiones independentistas catalanas. Un día después de que los partidos y organizaciones favorables a la consulta por la independencia se volcaran en las calles de Barcelona, el Ejecutivo central y el presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, reiteraron sus argumentos, mientras que partidos como el PSOE redoblaron su llamada a un diálogo entre ambas administraciones para buscar una salida.
El respeto a la masiva participación en las celebraciones de esa Diada convocadas por las organizaciones a favor de la independencia ha sido expresado por la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros. Pero tras subrayar que la Constitución es la que ampara ese derecho a manifestarse, precisó que ese mismo texto constitucional es el que establece los mecanismos para cambiar el sistema.

no es un capricho
De ahí que recalcase que el Gobierno no puede cambiar su postura ante la consulta, pues no deriva "de un capricho ni de una decisión", sino de la Constitución, que obliga a todos los gobiernos "en este momento y en el futuro, en España y en Cataluña". En consecuencia, pidió al Parlament de Cataluña una reflexión para que no apruebe la ley de consultas y aseguró que, si sigue adelante, el Gobierno impedirá su entrada en vigor con un recurso al Tribunal Constitucional que conllevará su inmediata suspensión con carácter retroactivo.
Si Saénz de Santamaría confió en que Mas siga cumpliendo su palabra de no llevar a cabo una consulta ilegal, el presidente de la Generalitat se reafirmó en su compromiso de convocarla con todas las "garantías democráticas" para que el resultado se "entienda en todas partes". "Votaremos seguro. Otra cosa es en qué condiciones. No todo depende estrictamente de nosotros", afirmó Mas antes de advertir: "Si no hacemos bien la consulta, será como un bumerán que caerá sobre nosotros". Para Mas, la movilización durante la Diada debería provocar en el Gobierno de Rajoy algún tipo de reacción. 
Ante las posiciones inamovibles del Ejecutivo central y el de la Generalitat, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, apeló a la voluntad y al liderazgo de Rajoy y de Mas para que tiendan puentes y busquen una solución política al problema porque se puede convertir en una "crisis de Estado". Y la solución, a su juicio, puede venir de la propuesta socialista de una reforma de la Constitución.
Si ERC, por boca de su portavoz adjunto, Oriol Amorós, pidió al resto de partidos favorables a la consulta "ser fuertes" para que se convierta en realidad, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, y el líder de Ciutadans, Albert Rivera, cargaron contra Mas por su papel en el proceso soberanista y advirtieron de la frustración que éste generará en Cataluña cuando el 9N no se celebre la consulta. n 

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