César Luena, la vela en todos los entierros: de La Rioja a Madrid

El actual secretario de Organización del PSOE, y mano derecha de Pedro Sánchez en el gobierno interno del partido, fue el encargado de dar ayer la cara anet la prensa para defender la postura oficial y la interpretación de los Estatutos que permite al líder socialista aferrarse al cargo y tratar de manejar sus tiempos hasta el Congreso. 
Los críticos acusan a Luena de estar detrás de las artimañas más sofisticadas para mantener con vida a Sánchez aún en la posición de debilidad en la que se encuentra. 
Su historial en crisis de partido y batallas con las federaciones socialistas es amplio, y sus primeras batallas clave se remontan a 2013, cuando Luena, también secretario general del PSOE de La Rioja, maniobró hasta "fumigar a su propia ejecutiva" autonómica, en palabras del analista José Carlos Díez, "para forzar una gestora". 
Una operación que reeditó más tarde en Madrid, cuando "saltándose los estatutos", explica Díez, repitió el modelo de crisis en el Partido Socialista de Madrid con Tomás Gómez. 
En los últimos días se han alzado las voces contra las supuestas presiones que el secretario de Organización estaría llevando a cabo sobre críticos del PSOE, barones, e incluso periodistas. 
El propio Raúl del Pozo, de El Mundo, desvela que el pasado martes recibió la llamada de Luena para abroncarle por pedir en un artículo la dimisión de Pedro Sánchez. "Me extraña que te unas a la jauría", le espetó Luena a Del Pozo, según la versión del propio periodista. "La discrepancia no nos asusta", respondió el columnista, "nos hace fuertes". 
También se le atribuye a Luena la estrategia de impedir la entrada en su despacho a Antonio Pradas, secretario de Política Federal y encargado ayer de llevar las dimisiones de los miembros de la ejecutiva a la sede central del PSOE en Ferraz.