Gustavo Daniel Cabral (La Matanza, 1985) fichó este verano por el Celta. Tras dos años cedido en Vigo por un fondo de inversión que poseía sus derechos, el central argentino ya es jugador del club vigués a todos los efectos por dos campañas más, con opción a una tercera.
Por lo tanto, el Celta es ya el segundo equipo en el que más años ha militado 'Cabra' –como cariñosamente le llaman sus compañeros– tras el Racing de Avellaneda, donde se formó y del que salió en 2007 para jugar en River (2 años), Estudiantes Tecos mexicano (1 ) y Levante (1). Ha encontrado la estabilidad que buscaba y está feliz.
¿Qué tal por Marbella? Aseguan sus compañeros que la pretemporada está siendo más exigente que la pasada.
El método que trajo Berizzo es un muy parecido al método tipo de Argentina. Se trabaja fuerte, un poco con pesas. Todas las pretemporadas son duras, aunque ésta puede ser un poco más que la anterior y se está sintiendo un poco más. Pero este trabajo es el que te da para que después estés bien.
Habrá que echarle la culpa al 'profe' Pablo Fernández (preparador físico)...
No hay que echarle la culpa a nadie. Es lógico que estemos cansados, con el cuerpo sufriendo estas cargas que vamos teniendo pero a la larga lo vamos a necesitar y nos va a venir bien.
Ya ha comentado que el verano ha sido un tanto nervioso para usted, con la renovación pendiente.
El verano se pasó con un poco de incertidumbre, pero bien. Al final, estoy contento porque se pudo llegar a un acuerdo. Es obvio que hubo momentos donde se trabó un poco la negociación pero por suerte llegó a buen puerto y eso nos puso muy contentos a mí y a mi familia.
¿Se vio fuera del Celta?
Por momentos sí que me vi un poco fuera porque hubo dos semanas en las que ninguna de las dos partes se iba poniendo en contacto, ni la del Celta ni la de los inversores, y me hacía temer que no hubiese un buen final. Pero llegamos a una solución en la que ambas partes cedimos un poco. Por suerte, me encuentro aquí en el Celta, disfrutando de esta pretemporada y queriendo hacer un buen año.
Ya apuntaba la temporada pasada su apuesta por seguir porque quería estabilidad.
Uno viene de cuatro años estar en México, pasar por el Levante, dos años en Vigo… Uno quería estar más estable a nivel futbolístico y a nivel personal. La familia también quería estar asentada en una ciudad y nos vino muy bien firmar estos dos años en el Celta. Serán cuatro, una oportunidad muy linda.
Ya es su segundo club en cuanto a años.
Cierto. Primero Racing, el club que me dio la oportunidad de jugar en Primera, y ahora el Celta, que me dio la continuidad.
Toca adaptarse a un nuevo cuerpo técnico. ¿Es muy distinto su propuesta al del anterior?
Es un poco la misma idea de tener el equipo activo, de querer presionar, de querer tener la pelota. Todo eso lo comparte con el anterior míster. Pero todavía no hemos trabajado mucho en lo táctico. Seguramente esta semana se empezará a trabajar sobre la idea del míster y trataremos de captarla lo más rápido posible.
¿Recuerda haber visto jugar a Eduardo Berizzo?
Poco. Lo he visto en la selección pero en el Celta muy poco. Cuando era jovencito no era mucho de seguir el fútbol español, me quedaba en el nacional.
Era un central de carácter. ¿Un buen espejo para usted?
Es bueno tener un míster que haya sido central por el tema de que te puede enseñar muchas cosas. Uno tiene una larga trayectoria pero siempre es bueno seguir aprendiendo. El míster seguramente me enseñará, lo que es muy positivo. Nunca lo sabes todo.
Habla de su trayectoria. Pese a no ser muy mayor, ya es uno de los veteranos del equipo. ¿Da más responsabilidad?
Tampoco tengo mucha edad, 28 años recién cumplidos, pero ser de los más veteranos aquí en el Celta siempre es una responsabilidad. Tienes que ir hablando con los chavales, llevándolos por una línea. Eso es bueno para que ellos se sientan cómodos y sientan que pueden confiar en uno. Cuando tengan un problema en lo futbolístico o en lo extrafutbolístico tranquilamente se pueden acercar a hablar con nosotros.
Y ya le tocó ser capitán. ¿Le gustaría seguir siéndolo?
Por supuesto que me gustaría. No sólo por tener la cinta. Ser capitán siempre es importante. Aunque en el campo uno siempre tiene que llevar la voz de mando porque soy central y tienes que hablar, guiando al equipo.
La competencia en el centro
Gustavo Cabral volverá a competir esta temporada por un puesto en el centro de la defensa con Andreu Fontás y David Costas, a quien se suma ahora Sergi Gómez. Además, David Goldar espera por una oportunidad.
Fontás elogió ayer a Sergi y el también defensor Carles Planas, quienes "tanto a nivel futbolístico como humano, van a aportar muchísimo al grupo. Son muy buenos jugadores y aportarán más competencia que ayudará a crecer al equipo".
También tuvo palabras de elogio para el recién llegado al cuartero de centrales del primer equipo Gustavo Cabral. Para el argentino, a Sergi "se le ve un chaval muy intenso y muy agresivo. Ojalá que pueda aportar para el equipo. Siempre que venga gente a sumar, bienvenida sea y a ver si podemos crecer con él".
El ex del Levante considera que "siempre hay competencia y eso es bueno para el grupo. Mientras sea sana es positiva. Ojalá sigamos mejorando esta temporada y acabemos con los menos goles posibles encajados en nuestra portería".
