El furor celeste toma O Salnés

Basta darse un paseo por el concurrido mercado de Portonovo, en las inmediaciones del campo de Baltar, para percibir que el animado verano de la localidad, tiene un matiz diferente estos días. El Celta está aquí. Lo saben en los puestos, lo saben en el kiosko, lo saben en el súper y lo saben en el bar. La llegada de la expedición céltica anteayer a A Toxa es la comidilla en todos los corrillos de la zona. Más todavía después de completar las dos primeras sesiones de trabajo ayer: la primera sobre la arena de A Lanzada a las 9:00 de la mañana y la segunda sobre el impecable verde del campo de Baltar desde las 18:35. Fue solo la toma de contacto de una semana en la que los jugadores de Mohamed trabajaran a bloque para moldear el fondo físico, con cuatro días de sesiones dobles y dos de triples.
La de ayer, entre la niebla en A Lanzada, congregó a los primeros curiosos. "¿Son los del primer equipo?", era la pregunta más usual entre los paseantes de buena mañana. Dos carreras continuas y un circuito de explosividad después, los futbolistas volvían al Eurostars A Toxa, su cuartel general durante toda la semana, para desayunar, ducharse y relajarse. "Estamos haciendo todo lo posible para que se sientan a gusto y puedan hacer bien su pretemporada", explica Carina Vázquez, la responsable de eventos del hotel, que vela porque todo encaje a la perfección. Sin sobresaltos. En esa línea también está el entrenador Antonio Mohamed y su equipo, que ha preparado sesiones a puerta cerrada, sin posibilidad de que los aficionados de la zona se puedan acercar a ver a los futbolistas. "Es una pena, pero por otra parte mejor porque tampoco queremos molestar mucho", explica Miguel Otero 'Miki', presidente de la peña Nasa Celeste, creada el mes pasado en Sanxenxo.
Ni siquiera el hermetismo del fútbol moderno impide ilusionarse a los aficionados. Sobre todo a los más pequeños. "A ver si mi padre me lleva un día", comenta un pequeño jugador con la camiseta celeste en una pausa de su eterna pachanga de verano. En ese sentido también se pronuncia el presidente del Portonovo, Valentín Martínez, que ejerce de anfitrión estos días. "Agardamos que nos deixen un día meter ós rapaces da base na tribuna para que miren o adestramento tranquiliños e logo poidan sacar unas fotos ou unas firmas cos xogadores", comenta esperanzado.
Valentín es la representación perfecta de lo que supone tener al Celta en el extremo occidental del Salnés. "¡Tocóume a primitiva!", exclama ilusionado. Para un club como el Portonovo, actualmente en Primera Autonómica –aunque con pasado en Tercera–, tener en su casa al Celta excede todas las previsiones económicas, sociales y humanas. González espera que la recaudación del partido del sábado se quede en Baltar. Como club de cantera –cuenta con 200 niños en sus categorías inferiores–, que sus pequeños jugadores puedan ver a futbolistas de élite es una motivación para ellos y también un reclamo para que más chavales de la zona se animen a entrar en la entidad. Lleno de optimismo, González se aventura a soñar con el regreso a Preferente de su primer equipo. "Non debería dicilo, pero xa o estou a dicir: queremos ascender", sentencia. Para ello cuentan con "tres ou catro xogadores con experiencia en Terceira" recién llegados y con una alfombra en perfecto estado de revista. Sara, jardinera del Celta, cuidó con mimo el césped durante las tres últimas semanas para que cuando Mohamed y sus hombres llegasen lo tuvieran impecable. Lo ha conseguido.
El presidente del Portonovo se despedía aludiendo al masivo celtismo de la zona y a las numerosas peñas esparcidas por todo O Salnés. Nasa Celeste es una de las últimas en crearse, en Sanxenxo, y Miguel Otero 'Miki' es su presidente. "Arrincar coa peña ó mesmo tempo que o Celta está na nosa vila é algo que da moi boa onda. É un orgullo e estamos encantados", proclama en un mensaje que firmarían la mayoría de sus vecinos.n