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"Para mí todos los partidos es ganar y ganar"

Mohamed, junto a Julio Hezze, coordinador del cuerpo técnico.
photo_camera Mohamed, junto a Julio Hezze, coordinador del cuerpo técnico.

Antonio Mohamed es ambicioso pese a saber que hay aspectos aún por mejorar

Antonio Mohamed contesta rápido. Sin florituras, pero parándose en los detalles. Sin rehuir temas. Directo en la idea pero mesurado en el lenguaje. Y con una sola obsesión: la victoria. Ya sea en la primera jornada o en la última: "Para mí todos los partidos es ganar y ganar. Ganar y ganar. Así estamos mentalizados, nos preparamos y el enfoque es ése: ganar. Para después pensar en ganar nuevamente. Para reforzar la idea y lo que venimos trabajando, lo único que nos sirve es ganar. Otro resultado no se nos pasa por la cabeza. Después, si toca otro marcador, analizaremos las causas y el lunes volveremos a pensar en ganar. Pero el grupo se refuerza con el triunfo". Llega ya el Espanyol y el técnico celeste reconoce que la pretemporada "se ha quedado corta por las lesiones, por los que llegaron del Mundial, la llegada de fichajes... Pero no es una excusa, mañana tenemos que ganar".
El entrenador argentino está preparado para salir a la palestra de la Liga española con sus ideas. "Mi persona va a estar en la mira todo el tiempo porque soy nuevo en este fútbol. Y lo único que me va a representar a mí es cómo juega el equipo. El equipo tiene bastante claro el concepto. Esperamos hacer un gran partido. Necesitamos el apoyo de la gente y sabemos que debemos mandar energía desde dentro hacia fuera para que la gente crea en nosotros. El equipo está ilusionado y con mucha energía positiva", asegura.
Dese ese ímpetu, al igual que Eduardo Berizzo, Mohamed imagina su partido: "Espero un Celta protagonista buscando ganar el partido desde el primer minuto, generando ocasiones. Sabemos que es un rival con buenos jugadores, muy bien trabajado. Va a ser un partido con alto grado de dificultad pero imagino al equipo buscando el gol en cada momento, presionando para forzar la pérdida, buscando ganar". Y de su convencimiento no lo despista un ápice el hecho de no haber ganado en los encuentros de verano: "Los partidos de pretemporada son sólo una anécdota, para mí no cuentan. Jugábamos 45 o 50 minutos y planificábamos para eso. Había ocho cambios...". 
Del Espanyol, el técnico celeste opina que "es un equipo bastante valiente, que asume riesgos en la salida, intenta luchar por la posesión del balón y cuando lo pierde, hace un repliegue en su campo cerrando espacios. Piatti, Baptistao y Borja Iglesias son delanteros de peso, que nos pueden complicar si tenemos pérdidas en campo rival". Y lo ve al nivel de pelear por Europa. "Hay cinco o seis equipos que van a estar peleando por esos lugares y el Espanyol puede ser uno de ellos. Después de la jornada 10 o 12, se acomodarán los lotes de equipos y ojalá nosotros estemos peleando por esos puestos", señaló. 
No esquivó Mohamed la fragilidad defensiva como punto a mejorar. "Fuimos mejorando algunos síntomas. Todavía nos queda camino por recorrer. Hay que modificar la forma de defender. Estamos trabajando. Poco a poco lo vamos a entender y vamos a tener muchos beneficios", apuntó. Y se paró para explicar que "hacemos presión alta para recuperar el balón cuando está lejos de la portería. Pero muchas veces cuando está cerca, queremos recuperar de la misma forma. Y no es así. Cuando estamos en nuestro campo debemos tener mucha más paciencia". Todo sin perder voracidad ofensiva porque la meta es "mantener 50 y pico goles marcados y bajar en 15 los recibidos. Ahí están los 10 puntos que faltaron (el pasado curso) para estar más arriba en la tabla".
También intercaló en su discurso, a preguntas de los periodistas, mensajes sobre dos futbolistas. Por un lado, Emre Mor: "Estamos en la tarea de hacerle entender que éste es un trabajo colectivo. Y cuando lo entienda, seguramente será una pieza importante. A la hora de tomar decisiones, no miro nunca el que más cobra o el que más le costó al club". Y, por otro, Araujo y su acoplamiento al fútbol español: "Seguramente va a tener algún grado de adaptación. Pero es un jugador muy inteligente y confío mucho en que mañana va a hacer un gran partido. No es una cuestión de velocidad, sino de ritmo y 'timing' con los compañeros. El otro día cometió algún error y esperemos que esos errores sean parte de su aprendizaje".n

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