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Un remero entre dos aguas en la costa de Moaña

Cristofer González, ayer en Moaña, vestido con la ropa de Tirán mientras muestra una prenda de Meira.
photo_camera Cristofer González, ayer en Moaña, vestido con la ropa de Tirán mientras muestra una prenda de Meira.

Cristofer González realizó este verano su tercer traslado entre Samertolameu y Tirán

Real Madrid y Barcelona. Deportivo ante Celta. Rivalidades nimias comparada a la existente entre Samertolameu de Meira y Tirán Pereira. Hace años, cambiar de club era quedar señalado en un pueblo que no llega a los 20.000 habitantes y en el que la convivencia diaria, por ejemplo un paseo, hacía que cualquier aficionado pudiera recordar la traición o afrenta a su club.
Hoy en día, la situación es realmente distinta y la rivalidad exitente retroalimenta a ambas entidades. Cristofer González también sabe que y lo explica de forma clara: "Conozco a más gente que estuvo en los dos clubes y no tienen ningún problema. Es más la presión externa de aficionados o directivas que de los propios deportistas. Eso sí, cuando estás en Tirán, al primero que quieres ganar es a Meira y cuando estás en Meira quieres ganar a Tirán".
Ambas embarcaciones se miden mañana en Sanxenxo y el domingo en la propia Moaña en la Liga ACT San Miguel. El remero hizo este verano su tercer cambio entre ambas entidades. Canterano de Samertolameu, pasó a Tirán Pereira en 2012, regreso en 2014 a Meira para disputar la Liga Galega y, con el ascenso, volvió al club de O Con. Todos los cambios fueron distintos, pero sin duda, el más complicado, el primero. "La primera vez que marché de Meira para Tirán hubo gente que me dejó de hablar. La verdad es que es un cambio radical después de remar toda la vida en Samertolameu, que es mi casa", rememora González y añade que "llegué a Tirán asustado porque es el rival, es como el Barça y el Madrid, es el club de al lado y resultó que me acogieron de maravilla. Soy canterano de Meira y ahora también propio de Tirán, a la gente de O Con ya la quiero. Me trataron como si fuera de toda la vida del club".
Cada viaje por la costa moañesa tuvo su propia historia. "En 2010 dejé de remar porque no me entendía con José Ferral. Y no es nada como persona, es por criterios de entrenamiento. Al año siguiente no remé. Llegó la temporada de trainerillas y tenía a mis primos en Tirán y ellos también habían salido de Meira, por lo que en 2011 ya empecé a entrenar para la temporada siguiente. A eso se añade que Dani Pérez es mi amigo y me animé", indica González y añade que "después marché de Tirán en 2013 porque la ACT es muy dura. Aquel año ganamos dos banderas pero terminé exhausto. Si en forma peso 72 kilos, aquel año tenía dos menos y me pasé todo el verano viajando sólo en el coche porque no podía librar en el trabajo el viernes por la tarde. Llegaba a las dos de la mañana al lugar de la regata. No aguantaba el ritmo".
De esta forma, era la hora del segundo cambio y "la decisión para el año siguiente era no remar, pero me llamaron de Samertolameu de nuevo y me hicieron una buena propuesta. Además, contaba con el añadido de que remaba la Liga Galega y era mucho menos esfuerzo. Eso sí, empecé la temporada en febrero, que en principio no iba a remar", apunta el remero. 
Nuevo cambio, pero faltaba el tercero unos meses más tarde: "Este invierno se dieron varias circunstancias. Mi novia remaba en Tirán y es de allí. Yo estaba en Meira y la verdad es que a ella no le gustaba. Me dijo que si quería remar en la ACT y estaban los dos, lo tenía que hacer en Tirán. No obstante, lo más importante es que de Samertolameu marchó mucha genta y ficharon a Ferral. Hicieron un buen equipo para ascender, pero nadie tenía el compromiso de seguir en la ACT. Los que ficharon, lo hicieron para ascender y en mi caso ya sabían que no iba a seguir en la máxima categoría. Igual me quedaba si se llega a mantener el bloque y, de hecho, me llevo bien con la directiva, pero no se dio". 
Tercer cambio entre los clubes de Moaña y, nunca se sabe, es posible que no sea el último porque el remero reconoce que "el otro día estuve bromeando con un directivo de Meira y me decía que era de Tirán. Yo le replicaba que ya era de los dos". El futuro puede deparar de todo y Cristofer González reconoce que "mi prioridad es conseguir resultados. Yo quiero a un club, pero deseo ganar lo máximo. Ojalá viniera un club de los potentes del norte, con dinero, y aspirar a ganar la liga. Sería una ilusión. Y digo un club del norte porque es donde hay dinero y más opciones. Si las hubiera aquí, no me movería". 
Antes de cualquier cambio, queda una temporada con Tirán Pereira en la que "hay seis o siete equipos en cinco segundos y esto quiere decir que cualquier mínima referencia en un campo de regatas hace que subas o bajes muchas posiciones. Puedes pasar de la tanda buena a la mala con enorme facilidad", explica González. Este fin se semana remará en Sanxenxo y el domingo ante su público en Moaña, algo que desea porque "cansa hacer muchos kilómetros cada fin de semana y estos dos días descansas mucho más. Duermes en casa, no haces desplazamientos, es mucho más cómodo".
Y es que algunas veces, el desplazamiento se complica como "en 2013, en el que se nos estropeó tres veces el autobús y llegamos a las dos de la mañana a casa. Si pillamos al de Benito García...", remerora González. Son las historias del kilometraje del remo gallego.n

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