"Estamos convencidos de que lo vamos a sacar adelante", aseguró ayer el presidente del Celta, Carlos Mouriño
El Celta está "totalmente convencido" de que la reforma del estadio de Balaídos se llevará a cabo, según aseguró ayer Carlos Mouriño. El presidente y máximo accionista del club vigués recalcó su confianza en la palabra de los responsables de Concello y Diputación, que a su vez reiteraron su compromiso, y defendió la idoneidad del que considera "un proyecto de ciudad". La intención del Celta es que el estadio esté listo en verano de 2017 y calcula que la inversión total estará entre los 20 y los 22 millones de euros.
"Estamos totalmente convencidos de que lo vamos a sacar adelante. Lo digo con convicción sin depender de nosotros. No podemos aportar más que nuestro trabajo, nuestra conciliación para que se pongan de acuerdo las instituciones ajenas a nosotros y nuestra aportación económica al proyecto. Porque el Celta no sólo pide, pide y da, y hemos prometido una cantidad importante", aseguró ayer Mouriño en una comparecencia ante los medios en el propio estadio de Balaídos. Minutos después, el mandatario se reunió con el arquitecto responsable del proyecto para estudiar el presupuesto definitivo, que en principio estará entre los 20 y los 22 millones de euros.
Ahora, el Celta se reunirá con los dirigentes de Concello y Diputación para acordar el reparto presupuestario. "Es el momento en que se junten Concello, Diputación y Celta y decidamos cuánto va a meter cada uno y en qué plazo. De lo que estamos convencidos es de la buena voluntad de todos para hacerlo", defendió Mouriño, seguro de que las dos instituciones cumplirán su palabra más allá de las rencillas políticas entre PP y PSOE: "Tenemos el proyecto que ha hecho Alcaldía y la promesa de la Diputación de participar en el mismo. Por tanto, no creemos que se eche abajo. Lo vemos sólido, firme, y es lo mejor que podemos hacer en este momento. No es un proyecto del Celta, es un proyecto de ciudad, y estoy convencido de que lo vamos a sacar adelante".
El primer paso del proyecto será reformar las gradas de Río Bajo y Río Alto, de lo que se encargará el Concello, y las de Tribuna y Preferencia, inversión que correrá a cargo del Celta exceptuando la cubierta. El Consistorio sacará a concurso en septiembre las obras de una reforma con un presupuesto de 4,2 millones de euros que ya fue aprobado en junta de gobierno local a finales de julio.
Río es la única grada que no se acercará más al terreno de juego. Sí se hará con Preferencia, que pasará a estar a tres metros y medio del campo. El Celta se hará cargo de una reforma que se llevará a cabo esta misma temporada e incluirá, entre otras cosas, la ampliación de Preferencia, la construcción de nuevos palcos entre la grada superior y la inferior, nuevos vestuarios y nueva zona de prensa, entre otras cosas. Para llevar a cabo esta obra, el Celta tendrá que reubicar en otras gradas a los socios de Preferencia.
Finalizada la reforma en las gradas laterales, la idea es llevar a cabo la obra en la grada de Marcador en la temporada 2015/2016. Esta grada, como la de Gol, pasará a estar a cuatro metros del campo y en la remodelación de la misma se incluirá la construcción de un aparcamiento de mil plazas, de manera que se solucionará una de las grandes carencias del actual estadio.
Para el curso 2016/2017 quedaría la reforma de Gol, por la que pasará el anillo que rodeará el estadio y por lo tanto se dividirá en una grada superior y otra inferior.
Repartida entre Celta y Concello la inversión presupuestaria que ha de llevarse a cabo en el presente ejercicio, está por ver quién aportará el dinero para los dos fondos. Mouriño está seguro de que todas las partes cooperarán. "Lo que no va a ser el Celta, bajo ningún concepto, es el eje de una disputa política. Nosotros tenemos que buscar la conciliación y el entendimiento. Pero lo más difícil ya está hecho. Concello y Diputación tienen la voluntad de poner el dinero y los dos han adquirido un compromiso con el Celta. El paso está dado y no veo cómo el ayuntamiento va a decir que no recibe el dinero de la Diputación o la Diputación va a decir que ya no quiere participar en el proyecto del Celta", señaló.
No obstante, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a dudar ayer de la palabra de la Diputación: "A día de hoy, no se dirigió a nosotros para nada. Le hago la invitación de que pongan recursos, los que ellos quieran. Porque como ya nos engañaron tantas veces, es comprensible que todo el mundo piense que marean la perdiz. No sé si se quieren reír otra vez de la ciudad, así que les digo que hagan ya una transferencia de crédito". El Partido Popular respondió a través del portavoz municipal y vicepresidente de la Diputación, Chema Figueroa, reiterando su "compromiso firme con la reforma" y asegurando que "la Diputación Provincial está en disposición de aprobar ya la partida presupuestaria, pero antes es absolutamente necesario conocer el proyecto".
Sede y ciudad deportiva
Por otro lado, Carlos Mouriño se refirió a los otros dos grandes proyectos del Celta: la adquisición de una nueva sede y la construcción de una ciudad deportiva. En el primer caso, desveló que hay "negociaciones muy avanzadas" para la compra de un inmueble en el centro de la ciudad. Por lo que respecta a la ciudad deportiva, se ha presentado el "plan de actuación" a la Xunta, pero el presidente admitió que ahora "no podría dar plazos".n
