"Estoy contento por el pueblo, no hay ningún lugar en el que se viva así el balonmano"
El entrenador del Mecalia Atlético Guardés, José Ignacio Prades, cogió a uno de sus hijos en brazos mientras las jugadoras explotaban de alegría, cantaban, saltaban y bailaban sobre la pista. Más reposado, el técnico no encontraba palabras para definir el instante.
"En este momento igual faltan las palabras. Es indescriptible por la grandeza del momento y por la grandeza del ambiente. Cuando pase un tiempo, nos daremos cuenta de lo que estas chicas han conseguido. Ahora queda celebrarlo, estoy muy contento por las jugadoras, la junta directiva y también por el pueblo porque no hay ningún lugar en el que se viva así el balonmano", expresó el preparador.
El técnico reconoció la importancia de A Sangriña al afirmar que "sufrí como rival este ambiente y ahora estoy encantadísimo de poder disfrutarlo. No sabemos si se va a repetir y tenemos que disfrutarlo. Hay muchas horas, muchas sesiones detrás de esto y es un merecido premio al trabajo y al nivel humano y de simbiosis de este grupo. Tanto la directiva, como las jugadoras y la afición".
El preparador reconoció que el punto de inflexión llegó en la segunda vuelta de la competición cuando "después del partido del Rocasa decidimos que teníamos que dar un pasito al frente, había que ganar al Bera Bera, lo hicimos y mantuvimos la fe. Sabíamos que al Bera Bera le quedaba un partido muy complicado, lo perdió ante el Rocasa. Estoy encantadísimo". El técnico seguirá una temporada más.
