El Celta, que no ha subido del noveno puesto, ve en el Villarreal un visado para la zona alta
El Celta no consigue agarrarse a la zona alta de la clasificación. Hasta la fecha, su mejor clasificación ha sido la novena plaza de hace dos jornadas tras la victoria ante el Leganés. Con todo, Rubén Blanco sigue manteniendo la ambición al pensar en el objetivo del equipo vigués. "Está todo muy igualado. Nos falta enganchar dos o tres victorias seguidas. Estos dos últimos partidos que hemos jugado nos van a ayudar a creer en lo que pide el míster, en la idea que tenemos, y contra el Villarreal va a ser un partido bonito para engancharnos arriba", señaló ayer. En este sentido, considera que "está todo mucho más apretado que estos últimos años. Nosotros tenemos que mirar hacia la Liga Europa, pero sin descuidar la diferencia con los de abajo. A estas alturas no queremos llevarnos ningún susto".
Actualmente, la diferencia entre el sexto puesto, primero europeo, y el décimo octavo, primero de descenso, es de 9 puntos. Hace una temporada, a estar alturas, era de 13. Este curso, el Celta es décimo primero con 18 puntos y el pasado era décimo con 21, cifra que actualmente le daría esa sexta plaza que ocupa el Villarreal, rival celeste este domingo. De ahí que Rubén apunte que ganar este domingo "sería engancharnos a la zona en la que queremos estar. Por mala fortuna no estamos logrando puntuar de tres en tres seguido y ganar al Villarreal sería un paso importante".
Polémica arbitral
El guardameta canterano quiso zanjar la polémica en torno al árbitro Munuera Montero, aunque con matices: "En caliente le dimos demasiada repercusión. De alguna manera fue emborronar el gran partido que hicimos. Ya lo dijimos, este árbitro reincide en sus fallos contra nosotros. Casualidad o no, en eso no voy a entrar. Pero tenemos que ser más listos e intentar no hablar de los árbitros".n
