El equipo vigués supera al Amenabar y rompe una racha de cinco derrotas seguidas
El Octavio rompió ayer una racha de cinco derrotas consecutivas y se impuso en la cancha del Amenabar en un partido en el que destacó la aportación ofensiva de Cerillo y Óscar Silva, autores de 22 de los 37 goles de su equipo en Zarautz.
Con un juego muy rápido y una defensa intensa, los vigueses se pusieron 0-4 antes de haberse disputado cuatro minutos. El Amenabar reaccionó hasta ponerse 3-6, pero los pupilos de Javier Fernández 'Jabato' volvieron a apretar en defensa para aumentar a cinco goles su ventaja (3-8).
Un tiempo muerto de Iosu Balenciaga hizo despertar a los gipuzkoanos, que se pusieron 8-9 al sacar partido de las exclusiones de los vigueses Diogo y Quintas.
Sin embargo, los vigueses volvieron a abrir brecha con la misma fórmula que les había funcionado durante todo el partido: fuerte defensa 6-0 y rápida salida al contragolpe. Así, en el minuto 22 alcanzaron la máxima renta de la primera parte (10-16).
En los últimos minutos, un arreón del Amenabar le permitió limar diferencias con un parcial de 3-0 (14-18), aunque Cerillo y Rubén Figueirido volvieron a exhibir su acierto para cerrar la primera parte con un 15-20.
Tras el paso por vestuarios, el inicio de los vigueses no se pareció en nada al del primer tiempo. Después de unos minutos de tanteo, los locales, a base de empuje, fueron anotando con cierta asiduidad mientras el Octavio, algo cansado, bajó su nivel defensivo y ya no conseguía salir al contragolpe. Este cambio de dinámica hizo que el Amenabar redujese diferencias hasta equilibrar el partido superado el minuto 15 (26-26).
Viéndole las orejas al lobo y concienciados de que no podían alargar a seis la racha de derrotas seguidas, los vigueses reaccionaron con un parcial de 0-3 (26-29) con goles de Óscar Silva y Cerillo (2).
El tramo del minuto 20 al 25 de la segunda parte fue un caudal de goles, lo que obviamente no interesaba al Octavio. Consecuencia del correcalles que fueron estos minutos los locales se acercaron hasta el 32-33. Quedaban cinco minutos y la dinámica parecía que jugaba a favor del Amenabar. Cerillo y Silva volvieron a abrir una pequeña brecha (33-35) y Sasiain recortó distancias (34-35), pero Silva y Rubén anotaron dos goles en el último minuto para cerrar el partido.
Amenabar Zarautz:
Labairu, Ander (3), Ibon Sasiain (5), Josu, Erik Balenciaga (5), David (3), Lertxundi (1) –siete inicial–, Mikel Roteta,Txomin, Gárate (1), Julen (1), Beristain (6), Iraeta (8), Ondarra (1).
Academia Octavi:
Jorge García Lloria, Borja Méndez (6), Álex Conde, Quintas (1), Germán Hermida (2), José Ángel Fernández 'Cerillo' (12), Rubén Figueirido (6) –siete inicial–, Óscar Silva (10), Corcera, Jesús Veiga, Duarte, Diogo.
Parciales:
0-4, 3-8, 8-10, 9-13, 11-18, 15-20 (descanso), 18-22, 21-24, 25-26, 27-30, 32-33, 34-37 (final).
Árbitros:
Gutiérrez Quintano y Elordui Elorrieta. Excluyeron dos minutos a Lertxundi, Josu, Quintás (2) y Diogo, descalificado en el minuto 26.
Incidencias:
Partido de la décimo quinta jornada disputado en el pabellón municipal de Zarautz ante unos 700 espectadores.
