El técnico del Celta comenzó ayer la que puede ser su última semana en el club con una charla con la plantilla
Dos días después de la derrota ante el Alavés –intensos en lo ambiental, se supone que de profunda reflexión en lo personal–, Antonio Mohamed se puso al frente del entrenamiento de la primera plantilla del Celta en la matinal de ayer. Con todas las miradas centradas en él y en su continuidad tras seis jornadas sin conocer la victoria y dos tropiezos consecutivos. El argentino sabe que el encuentro de este sábado ante el Eibar, en el que estará con total seguridad, puede marcar su futuro inmediato, pero trata de no trasladar esa presión a un grupo de futbolistas desanimado por los últimos resultados.
Al técnico celeste se le vio tan activo como suele, apartado del centro en los momentos de trabajo físico y más metido cuando el balón andaba por medio. Además, mantuvo conversaciones con varios futbolistas, de uno en uno y de dos en dos, para testar de primera mano las ideas de sus pupilos en una situación crítica.
Mientras, el mercado de entrenadores empieza a tener en Vigo uno de sus epicentros principales de actividad. Radio Vigo apuntó por la mañana tres nombres como posibles candidatos al banquillo celeste su finalmente Mohamed no logra recomponer la situación: Óscar García Junyent, Fran Escribá y Paco Jémez. De los tres, el que más se adapta a los gustos de la cúpula del club en lo futbolístico es el primero, objeto de seguimiento de la dirección deportiva desde hace años y ahora mismo sin equipo.
Sin ningún protagonista hablando públicamente, ya que el club ha establecido un periodo de silencio de cuatro días desde la derrota del pasado viernes, la sesión a puerta abierta se convirtió en la única manera de trasladar mensajes a la afición. El primero fue el de la charla que Mohamed quiso mantener con sus jugadores nada más salir al campo y delante de las miradas de los presentes. Tales corros son habituales, sobre todo en las primeras sesiones de cada semana, pero ayer adquiría un mayor significado.
Maxi y Jensen, al margen
Fue el arranque de un entrenamiento que, por lo demás, no se salió de lo normal. Los futbolistas comenzaron a pensar en el encuentro del próximo sábado ante el Eibar, el segundo de los tres que van a disputar de forma consecutiva en el estadio de Balaídos. Se mantuvieron al margen los dos jugadores que aparecen en el parte médico celeste, Mathias Jensen y Maxi Gómez. Ninguno de los dos está descartado al cien por cien para el partido, pero ambos cuentan con muy escasas opciones de llegar. Con todo, al delantero uruguayo se le vio sobre el césped sacándose incluso alguna protección que portaba en la rodilla donde sufrió un esguince con su selección. Los próximos días dirán.n
