CELTA

Dos meses de estrés competitivo

Pablo Hernández y Théo Bongonda, agotados tras el final del encuentro del domingo ante el Sevilla.
photo_camera Pablo Hernández y Théo Bongonda, agotados tras el final del encuentro del domingo ante el Sevilla.

El Celta cerrará el jueves ante el Sevilla un periodo de poco más de dos meses con un partido cada cuatro días

Desde el pasado 2 de diciembre, día en el que el Celta comenzó a competir en la Copa del Rey con el encuentro de ida de su eliminatoria ante el Almería, hasta el próximo jueves, cuando acabará con dichas eliminatorias al disputar el choque de vuelta de semifinales ante el Sevilla, el conjunto vigués habrá disputado un total de 18 partidos en apenas 72 días. Es decir, que habrá jugado un encuentro cada cuatro días, un ritmo al que sólo los equipos de torneos  europeos están acostumbrados y que ha pasado factura al equipo vigués, aquejado de lesiones y sanciones en una plantilla sólo de 20 componentes confeccionada para sobrevivir a una sola competición.
Por el momento, a la espera de esa última cita de la trilogía sevillista, en poco más de dos meses el equipo se ha metido entre pecho y espalda 17 partidos entre Liga y Copa, con un balance positivo en cuanto a resultados de 8 victorias, 3 empates y 6 derrotas. En ese tiempo, ha logrado alcanzar las semifinales coperas, tras eliminar a Almería, Cádiz y Atlético, pero ha perdido el ritmo en Liga, bajando de la cuarta a la séptima plaza tras sumar, en la recta final, sólo 4 de los últimos 21 puntos en juego.
El sobreesfuerzo se ha notado especialmente en un plantel escaso en número, aún echando mano del filial especialmente en Copa. De tal manera que hasta ocho  futbolistas célticos han acumulado en esos dos últimos meses más de 1.000 minutos sobre el campo.
La mayor carga ha reaído, lógicamente, en la línea defensiva, que cuenta con menos componentes sobre todo con la lesión de Andreu Fontás, ausente los dos meses. Así, de los ocho 'mil minutistas', tres son defensas: Cabral –que se lleva la palma con sus 1.308 minutos en 15 partidos–, Jonny –con sus 1.194 en 16 partidos–, Mallo –1.069 en 15– y Planas –1.048 en 12–. Pero también han sido sobreexplotados Wass –1.153 en 16–, Tucu –1.082 en 14–, Iago Aspas –1.072 en 13– y Orellana –1.033 en 12–. Y poco le ha faltado para unirse a ellos a Sergi Gómez, que acumula 906 minutos y que no lleva más porque empezó la ristra de diecisiete encuentros lesionado y no reapareció hasta el quinto de ellos, el de Liga ante el Granada. Un situación similar a la vivida por Radoja, que volvió a jugar tras su lesión un encuentro después –Liga contra el Athletic– y que lleva 719 minutos.
En este periodo, pues, Eduardo Berizzo ha tenido que mover sus piezas pendiente de lesiones (Nolito jugó sólo dos encuentros) y sanciones, ya que hubo hasta cuatro expulsiones, la última con castigo especial para Orellana. Además, por el medio se vendió a Augusto al Atlético, se cedió a Madinda al Nástic y llegaron nuevos Beauvue y Marcelo Díaz, que ya han debutado. Del filial, se tiró de cinco jugadores: Borja Fernández, Goldar, Pape, Alende y Borja Iglesias.

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