La resonancia magnética a la que se sometió en la tarde del pasado jueves Maxi Gómez sirvió para diagnosticar un esguince grado 1-2 en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, lesión que se produjo el pasado martes durante un partido con la selección uruguaya y que lo mantendrá de baja entre diez y quince días. El plazo marcado por los servicios médicos supone que el delantero se perderá, además del encuentro de anoche ante el Alavés, el del próximo sábado en Balaídos contra el Eibar y el de la ida de Copa del Rey ante la Real Sociedad también en Vigo. De su evolución y puesta a punto dependerá si puede estar disponible ya para la visita al Betis del próximo 4 de noviembre.
Se trata de la primera vez desde su llegada a Vigo que Maxi Gómez se pierde algún partido oficial por un problema físico. Eso sí, en pretemporada también se perdió encuentros de preparación por una lesión similar que se produjo con su selección durante el Mundial de Rusia.
Jensen, tal vez esta semana
Con Maxi fuera, de cara a la visita del Eibar hay que comprobar si puede llegar Mathias Jensen, que cumpliría justo las tres semanas de ausencia previstas por la rotura fibrilar en el semimembranoso de su muslo izquierdo.
