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Lezcano avala a su paisano Júnior

Gabriel Lezcano (i) y Júnior Alonso, dos paraguayos que han vestido la camiseta celeste con cincuenta años de diferencia
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Lezcano, paraguayo, avala a su compatriota en el Celta

En la temporada 1966/67 debutaba con el Celta Gabriel Lezcano Rivarola (Coronel Martínez, 1946), un rápido y habilidoso extremo derecho que se convirtió así en el primer paraguayo en vestir la camiseta celeste. El pasado sábado, más de cincuenta años después, se estrenaba como céltico en un partido oficial otro paraguayo, Júnior Osmar Ignacio Alonso Mujica (Asunción, 1993), un lateral izquierdo fuerte y expeditivo en el que el club vigués confía para llenar el hueco dejado por Jonny.
Lezcano estuvo diez temporadas en el Celta y sólo una grave lesión le impidió continuar en el equipo celeste, pero el futbolista sudamericano se afincó en Vigo tras colgar las botas y llegó a dirigir equipos de las categorías inferiores del club celeste. El sábado siguió con especial interés el debut en Balaídos de su paisano, del que aclara que no es el segundo jugador de su país fichado por el Celta, sino el tercero: "Yo fui el primer paraguayo que llegó al Celta, en la temporada 1966/67, y dos meses después se vino otro paisano mío, que se llama Rivero, pero no tuvo tanta suerte como yo. Estuvo un año, se lesionó y lo tuvieron que operar. Después lo cedieron al Pontevedra y de allí se marchó a México. Cuando me enteré de que venía otro paraguayo al Celta, me alegré muchísimo".
Así que Lezcano acudió a ver el encuentro entre Celta y Espanyol y quedó satisfecho con la aportación de Júnior Alonso, sobre todo teniendo en cuenta que el lateral salió como titular tras completar solamente tres entrenamientos con su nuevo equipo. "Lo hizo bastante bien para ser el primer partido. Porque además llevaba sólo tres entrenamientos. Creo que se tiene que adaptar todavía a los compañeros, a Vigo, y el Celta puede sacar un buen rendimiento de él", afirma el exjugador celeste, que de su paisano destaca que "técnicamente es bastante bueno y aparte sube muy bien la banda. Eso le hacía falta al Celta, un lateral izquierdo que subiera bien por la banda. Espero que con del tiempo mejore muchísimo".
Gabriel Lezcano considera que Alonso puede llegar a triunfar en el grupo de Antonio Mohamed, aunque antes tendrá que adaptarse al equipo y a la Liga española. "Yo veo que tiene todas las condiciones para triunfar en el Celta. Solamente tiene que coger la confianza que trae de Francia y adaptarse a los compañeros. Lo más importante es la adaptación, que cuesta mucho, y cuando lo consiga mejorará su rendimiento, seguro", afirma Lezcano, que recuerda cómo fue su adaptación al fútbol español: A mí me costó casi un año adaptarme, pero es que en mi época llovía mucho más que ahora en Vigo. Caía agua meses seguidos y los jugadores que veníamos de Paraguay no estábamos acostumbrados a eso. Nosotros allí nunca jugábamos en campos embarrados. Cuando llovía, se suspendían los partidos, mientras que aquí no. El Lagares se desborbada y el campo quedaba totalmente inundado. Había veces que sacaba de esquina con el agua hasta el tobillo. Eso me costó mucho, pero ahora no llueve ni la mitad de lo que llovía antes".
A mediados de la década de 1960, cuando Lezcano aterrizó en Vigo, Paraguay era un caladero importante para los clubes españoles, que solían encontrar buenos fichajes en el país sudamericano.  En estos días, sin embargo, el caso de Júnior Alonso es casi una excepción. "Me extraña muchísimo que los equipos españoles haya dejado de fichar a futbolistas paraguayos. Cuando yo llegué aquí, en 1966, había muchísimos paraguayos en la Liga y daban un rendimiento muy alto. Había paisanos míos en el Barcelona, el Espanyol, el Hércules y el Elche, que entonces eran buenos equipos de Primera División... Y no sé por qué de repente dejaron de traerlos, porque además no salimos tan caros como los jugadores de otros países", señala el exfutbolista.
Porque para Lezcano, existe una conexión entre el fútbol español y el de Paraguay. "El fútbol paraguayo es parecido al español porque corremos mucho, luchamos, y ya se sabe que aquí eso hace falta. La velocidad que se impone aquí al balón y a los jugadores va bien con nosotros. Creo que los paraguayos nos adaptamos mejor que jugadores de otros países", sentencia. n

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