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Las paladas sin fin de Suso

Suso, en una competición de la presente temporada con la selección gallega.
photo_camera Suso, en una competición de la presente temporada con la selección gallega.

El tudense Jesús González disputará su vigésimo Campeonato del Mundo  absoluto de remo en septiembre

Un veterano, un referente y ya un padre. Suso González cerró una nueva concentración con la selección española con una clasificación para un Mundial de categoría sénior. Un logro personal siempre especial pero que en este caso todavía es mayor porque la segunda semana de septiembre, en Bulgaria, alcanzará su vigésimo Campeonato del Mundo. Cifra récord en el remo español y un caso único en las últimas décadas en este deporte. 
"El primero fue en 1996, también en el cuatro sin timonel. Los dos años siguientes no fui y después sí", explicó el representante del Club de Remo Tui. El veterano deportista cumplirá 44 años el próximo 9 de septiembre, el día de inicio de la cita planetaria en Plov-div. Lo hará "con mucha ilusión porque fue una temporada complicada y porque vamos un grupo de buen nivel. Remamos poco juntos, pero mis compañeros son muy buenos". 
Tienen calidad y también juventud porque Suso González, experto en ser el veterano, explica que "en esta ocasión, tengo yo más edad que lo que suman dos de mis compañeros, que todavía son sub-23. Eso sí, vienen de sacar medalla en su categoría. Para mí es un orgullo poder formar un barco con ellos, significa que un año más estoy entre los mejores". La opción le llega tras un 2018 duro en el que se fisuró la costilla en el Open de Primavera, donde se comenzaba la selección para los barcos internacionales. "Durante dos meses sólo podía hacer bici para mantener la forma. Después volví, saqué buenos resultados en el Campeonato de España y los técnicos me dieron la oportunidad de pelear por un puesto. También yo lo peleé, no me rendí", indicó. 
De esta forma, Jesús González estuvo en el último mes concentrado con otros cinco remeros en Sevilla y la última semana en Banyoles. Allí se hicieron regatas en las que se iban combinando los deportistas de dos en dos para decidir el mejor cuarteto posible. El tudense todavía tenía un hándicap más porque "de todos los compañeros, sólo había remado con uno anteriormente. Se hace díficil porque no tienes acoplamiento y se nota". Sin embargo, convenció a los preparadores y ocupará una de las plazas del cuatro sin timonel ligero en aguas búlgaras. Todo un veterano para guiar a una equipo joven y, como indica González, "la verdad es que es bonito porque, al final, me veo reflejado en ellos. Me recuerda a hace veinte años cuando yo comenzaba y lo hacía con toda la ilusión". El bote de cuatro y el de dos integrantes fueron sus embarcaciones habituales aunque llegó a formar parte del ocho español en una ocasión y también compitió en el skiff -individual- en dos oportunidades. En Glasgow disputó su primer Mundial absoluto y veinte citas después, tras veintidós años, Suso González todavía está encima de un barco y navega como un niño con remos nuevos hacia el horizonte de los Juegos de Pekín. De alcanzarlos, sería su segunda participación olímpica, tras acudir a la ya remota cita de Atenas en 2004.n

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