Cristofer González y Sebas Acervi debutan hoy con Urdaibai tras dejar la "Mar do Con"
Pasar del séptimo clasificado a la trainera campeona de la Liga ACT. Cristofer González y Sebas Acervi cambiaron este invierno Tirán por Urdaibai en una de esas ofertas que "no se pueden dejar pasar", reconocen ambos remeros.
Si Joseba Fernández, el entrenador, lo estima necesario, debutarán este mediodía con el club vasco en las aguas del río Nervión. Su llegada a las tostas de la "Bou Bizkaia" tuvo un nexo de unión. Ambos son conocidos por José Ángel Cambados 'Truco', ex técnico de la tripulación moañesa, que a su vez mantiene una profunda amistad con Joseba Fernández, el preparador del campeón de ACT. El vasco buscaba remeros y siguió el consejo de su amigo. Se hizo con dos de la Ría de Vigo de características completamente opuestas. Cristofer González es el tipo de remero versátil que puede desempeñar media docena de posiciones dentro de un barco. Sebas Acervi es el clásico perfil de remero potente, para meter fuerza a la zona central de la tripulación.
"Es el Real Madrid del remo. Todo el mundo quiere alguna vez en su vida estar ahí arriba. Me surgió la oportunidad ahora y no podía negarme", asegura Cristofer. Canterano de Samertolameu y con años en Tirán Pereira, disfruta de su primera experiencia en un club fuera de la Ría de Vigo. "Ahora mismo, lo único que hago es trabajar y remar. No tengo tiempo ni para mi mujer. Menos mal que ella también es aficionada porque, de no serlo, me largaba de casa", explica.
Su vida transcurre entre el trabajo, el remo y la carretera. "Salgo a las siete de la mañana de casa y llego a eso de las diez de la noche. El viernes al mediodía salgo del trabajo y empiezo el viaje hacia el País Vasco para llegar allí y entrenar. Los viernes por la tarde los quito de mis vacaciones para poder entrenar con ellos", explica el moañés. Precisamente, los desplazamientos son uno de los elementos que más cuestan porque "llego allí a las siete y media, más o menos, y entreno. Después, a dormir y el sábado a la mañana entreno, como y duermo; y el domingo entreno y para casa. Llevo con este ritmo desde enero. Hasta abril iba dos o tres fines de semana, pero ahora ya son todos".
Cambian los colores del club, la trainera y también la exigencia porque "en Urdaibai sólo vale ganar. Es la realidad. Sabemos que hay un equipón y que podemos ganar, pero para hacerlo no puedes fallar en nada. Hondarribia y Orio también tienen un equipazo y cualquier error significa no ser el primero".
Esto, obligatoriamente, incide en el trabajo diario porque "creo que es el lugar en el que más entrené. A esto se añade que incluso te exiges el doble y tienes que seguir la dieta al dedillo, con control del peso, el médico... Estás mucho más controlado". A pesar de todo ello, el remero matiza que "al remar en Galicia, no recibía nada a cambio y me exigía a muerte".
Sebas Acervi vive una situación similar, pero con el condicionante de que hace semanas trasladó su residencia a Bermero. "Era incompatible con el trabajo y opté por venirme", reconoce.
Sobre su llegada al club vasco, relata que "antes de que me llamaran, escuché rumores. Pero hasta qué no lo hicieron, no lo sabía. Cuando llegó, para adelante. Cómo para decirle que no. Yo tenía cosas que me ataban en Galicia, pero siempre miras a este tipo de equipos. Si te llaman, es la oportunidad para la que te preparaste toda la vida. Te lo ponen en la mano y lo tienes que coger".
Ambos cambiaron la "Mar do Con" por la "Bou Bizkaia". De un séptimo clasificado a una embarcación favorita al título que empieza a decidirse hoy.n
